Los cambios en la circulación de las materias primas líticas en ambientes mesetarios de Patagonia : Una aproximación para la construcción de los paisajes arqueológicos de las sociedades cazadoras-recolectoras Hermo, Darío O. Doctor en Ciencias Naturales Dirección: Miotti, Laura L. Co-dirección: Rabassa, Jorge O. Facultad de Ciencias Naturales y Museo 2008 Acceso en: http://naturalis.fcnym.unlp.edu.ar/id/20120126000970 Naturalis Repositorio Institucional http://naturalis.fcnym.unlp.edu.ar Universidad Nacional de La Plata Facultad de Ciencias Naturales y Museo Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional Powered by TCPDF (www.tcpdf.org) http://naturalis.fcnym.unlp.edu.ar https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/legalcode.es http://naturalis.fcnym.unlp.edu.ar http://www.tcpdf.org Los cambios en la circulación de las materias primas líticas en ambientes mesetarios de Patagonia. Una aproximación para la construcción de los paisajes arqueológicos de las sociedades cazadoras-recolectoras Lic. Darío O. Hermo Tesis para optar al grado académico de Dr. en Ciencias Naturales Directora de Tesis Dra. Laura L. Miotti Codirector de Tesis Dr. Jorge O. Rabassa 2008 A Florencia A mis hijos Camilo, Martino y Salvador, y a los otros niños de mi familia: Candela, Laureana, Sofía, y Facundo A mi vieja A Omar y Lita, donde sea que estén Agradecimientos Un trabajo como el que aquí se presenta, elaborado durante una buena cantidad de tiempo, difícilmente haya podido ser logrado sin la participación de una buena cantidad de gente, que han hecho aportes de diferentes tipos. ¿Cómo enumerarlos sin olvidar a nadie y cómo hacer para establecer un orden? No encuentro una respuesta clara a estas interrogantes. Pido disculpas de antemano si alguien se encuentra renglones más abajo que otro en esta sección (o si su nombre no aparece), de todos modos todos las personas que figuran aquí lo hacen principalmente por el cariño que les tengo. A todos ellos, muchas gracias!!! Mi mayor gratitud es hacia Florencia, mi hermosa mujer, y mis hermosos hijos Camilo y Martino. Ellos soportaron de la mejor manera posible todo lo que conllevó escribir esta Tesis: agotamiento, cambios de ánimo, ausencias (físicas y mentales), juegos y charlas truncados, vincularse con una espalda como padre de familia, y muchos etcéteras; con el mismo amor, valentía, paciencia y esfuerzo supieron darme alivio en medio de esta espesa tarea. Mis directores han sido otro de los puntales en el proceso cuyo resultado continúa a estas páginas y que he podido realizar con plena libertad. Laura ha ocupado varios roles en todo esto, además del estrictamente académico: consejera, amiga, correctora y fuente de optimismo. Jorge ha sabido realizar valiosos aportes y consejos, así como demostrar su apoyo venciendo las barreras espacio-temporales. Ambos han actuado como guías en este camino mediante debates de ideas que permitieron consolidar teórica y metodológicamente el trabajo de Tesis. A Cristina, mi vieja, por su apoyo constante más allá de sus dudas acerca de las tareas concretas que vengo desarrollando desde hace tiempo (incluso antes de que empiece la carrera de Antropología). Espero que con estas pocas palabras pueda dimensionar cuánto valoro nuestra relación. Mis compañeros de laboratorio pudieron soportar estoicamente varias de las cosas que mencioné con anterioridad y brindaron su ayuda en cada momento que la necesité. Hablo de Natalia Carden, con quien compartimos incontables momentos laborales siempre con clima favorable; de Lucía “La Gringa” Magnín, gran compañera y generadora de increíble cartografía; i de Laurita Marchionni, cuyas sonoras carcajadas desestabilizaron tanto momentos de tensión como de concentración; de Bruno Mosquera, carente de mal humor y socio de la anterior en la desestabilización; de Enrique “Quique” Terranova, siempre dispuesto, eficaz colaborador y letal delantero; de Luciana “La Galensa” Bekes, asistente fluctuante pero siempre con un ánimo envidiable; y de Alejandra Alcaraz, dueña de un ritmo y tranquilidad gratamente contagiables. De entre todos ellos, destaco a Rocío “La Tía Totita” Blanco, quién colaboró intensamente con la edición final de esta Tesis, con una profunda calma y una gran capacidad para interpretar mis ideas y contraideas acerca de las maneras en que debería verse este manuscrito. Para poder llevar adelante esta investigación se contó con el apoyo del CONICET y de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP. La Secretaría de Cultura de Pico Truncado prestó valioso apoyo para los trabajos de campo. Agradezco especialmente a Isabel Peralta, Alberto Alonso y el “Vasco” Urrutia. Las tareas en el campo resultaron posibles gracias a la invalorable hospitalidad y colaboración brindada por la familia Iribarne, la familia Koprowski, Ramón (El Pampa) Cano, Domingo y Don Hugo Riquelme. A todos ellos agradezco su grata compañía. En los trabajos de campo colaboraron, además de algunos de los ya mencionados, Antonio Ceraso (quién fue parte importante de los relevamientos en canteras), Julieta Lynch, Santiago Medel, Carla Negro, Hugo “Agui” Tucker, Fernando Santiago, y Bruno Pianzola (cuyas fotos ilustran varios capítulos de esta Tesis). Silvia Carrasquero me ayudó a determinar muestras de mano de rocas de la región y Pilar Moreira ha realizado una importantísima y desinteresada colaboración en la descripción tanto de muestras de mano como de cortes delgados de rocas, aportando valiosa información geológica. Además, valoro fuertemente el apoyo de personas que con diversos aportes, valiosa información, acertadas sugerencias y bibliografía han contribuido en esta tarea, entre ellos: Martín “El Gallego” Vázquez y Mariano Bonomo (amigos desde el inicio de la carrera), Miguel “Mili” Giardina, Manuel Cueto, Matías Hermo, Germán “El Colo” Moreira, Mónica Salemme, Luciano Prates, Rafael Paunero, Fabiana Skarbun, Carlos Aschero, Teresa Civalero, Nora Franco, Juan Carlos Gómez, Patricia Escola, Claudia Tambussi y Hugo Corbella. ii Agradezco profundamente a mi familia, tanto por parte biológica como por vía política, por haberme dado la libertad de elegir este camino, por su constante estímulo, contención y apoyo. iii Resumen En este trabajo se realiza un estudio de la tecnología lítica y la circulación de las materias primas en el área de cuencas relictuales en la estructura geológica conocida como Nesocratón del Deseado, provincia de Santa Cruz (Argentina) durante el Holoceno medio. Los objetivos a partir de los que se desarrollaron las investigaciones se relacionan con diferentes áreas de interés: la estructura regional de los recursos líticos, la circulación y aprovechamiento de las materias primas, las interpretaciones acerca de las ocupaciones humanas realizadas para sitios de la región y la construcción de los paisajes arqueológicos de cazadores-recolectores del Holoceno medio. Los trabajos realizados para la responder a los objetivos propuestos involucran diferentes niveles de análisis y diferentes procedimientos. Como parte de estos trabajos se realizaron prospecciones y relevamientos de fuentes de aprovisionamiento, descripción de cortes delgados de las muestras provenientes de esos loci , descripción y análisis de los conjuntos líticos de esos sitios, así como de Cueva Maripe. Los conjuntos arqueológicos de este último sitio arqueológico componen la muestra artefactual a partir de cuyo análisis se discuten las tecnologías líticas de la región. Estas discusiones permitieron elaborar el modelo de uso y circulación de las materias primas que se presenta en esta Tesis Doctoral. De esta manera, la información generada permitió evaluar qué mecanismos sociales y simbólicos actuaron en la circulación y uso de las materias primas en el Nesocratón del Deseado durante el Holoceno medio. Abstract This dissertation studies the lithic technology and the circulation of raw materials during the middle Holocene, in the area of relictual basins located within the geological structure known as Deseado Nesocraton, at Santa Cruz province (Argentina). The study that was carried out in order to address the proposed objectives involves different procedures and levels of analysis, which include surveys and research at procurement sources, the description of the thin sections from the samples collected at those loci, and the description and analysis of the lithic assemblages recovered from these sites as well as from Cueva Maripe. The archaeological assemblage from this site constitutes the artefactual sample from which the regional lithic technologies will be discussed. From these discussions, the model of use and circulation of raw materials proposed in this Doctoral Thesis was built. iv Índice Agradecimientos i Resumen iv Índice v Lista de tablas x Lista de gráficos xiv Glosario de abreviaturas en Tablas y Gráficos xvii Introducción……..…………………………………………………………………......... 1 Bibliografía Introducción………………………………………………………................ 5 Capítulo 1 Enfoques teóricos para el estudio de la tecnología Lítica y los Paisajes arqueológicos…………………………………………………………………………...... 8 La Teoría de Forrajeamiento Óptimo y la visión sobre los cazadores-recolectores……………………………………………………………………. 8 Criticas a la aplicación de modelos económicos desde la Antropología………................. 9 La tecnología como parte de lo social……………………………………………………. 11 Factores relevantes en un estudio social de la tecnología……………………………....... 13 El concepto de Organización Tecnológica y modelos derivados de la TFO……………... 15 Artefactos Formales y Artefactos Informales…………………………………………….. 17 Modelos de utilización (óptima) de las materias primas…………………………………. 18 El diseño artefactual más allá de la economía y la eficacia……………………………… 22 Los artefactos en el ámbito simbólico: algo más que herramientas……………………… 25 El concepto de paisaje en el marco de la Arqueología del Paisaje………………………. 27 Territorialidad entre cazadores recolectores……………………………………………… 29 Modelos cero- y uni-dimensional de los territorios de cazadores recolectores…………... 31 Algunos ejemplos etnográficos locales…………………………………………………... 34 Vías analíticas potenciales para realizar inferencias sobre la territorialidad: Distancias e intercambio……………………………………………………………………………….. 35 Posicionamiento teórico para el estudio de la tecnología lítica…………………………... 37 Bibliografía Capítulo 1………………………………………………………………….... 39 Capítulo 2 Procedimientos seleccionados para el estudio de la tecnología lítica……… 46 Parte 1: La base regional de recursos líticos: disponibilidad y accesibilidad regional……46 Parte 2: La determinación de las materias primas………………………………………... 50 Parte 3: Descripción de los artefactos y de los conjuntos líticos…………………………. 52 La descripción de artefactos provenientes de canteras…………………………... 55 Parte 4: Conformación de las categorías analíticas……………………………….……… 57 La determinación de secuencias operativas……………………………………… 59 Parte 5: La acción humana sobre el paisaje……………………………………………… 60 Bibliografía Capítulo 2…………………………………………………………………… 62 Capítulo 3 El paisaje natural del Nesocratón del Deseado y su incidencia en los paisajes arqueológicos del Holoceno medio……………………………………………………… 66 Geomorfología…………………………………………………………………………….67 Hidrografía..…………………………………………………………………………… ... 69 Clima……………………………………………………………………………………... 69 El paisaje geológico……………………………………………………………………… 70 Relaciones generales de la secuencia geológica…………………………………………. 71 Modelos paleoambientales para el Holoceno medio……………………………………... 76 Los datos polínicos……………………………………………………………………….. 78 Neoglaciaciones………………………………………………………………………….. 80 Erupciones volcánicas…………………………………………………………………… 81 Otros datos proxy………………………………………………………………………… 81 Tendencias………………………………………………………………………………... 82 Bibliografía Capítulo 3…………………………………………………………………… 84 v Capítulo 4 Investigaciones, explicaciones y modelos de las ocupaciones humanas en el Nesocratón del Deseado durante el Holoceno medio…………………………………… 89 Los Toldos……………………………………………………………………………….. 91 La Martita………………………………………………………………………………… 94 Características de los conjuntos líticos de la Cueva 4 de La Martita…………… 96 El Verano………………………………………………………………………………… 97 El Ceibo…………………………………………………………………………………... 99 La María………………………………………………………………………………….. 100 Sector La María Bajo……………………………………………………………. 100 Sector La María Quebrada………………………………………………………. 100 Cañadón de La Mina…………………………………………………………….. 101 Cerro Tres Tetas (C3T)…………………………………………………………………... 102 Piedra Museo…………………………………………………………………………...... 103 Explicaciones, interpretaciones y modelos arqueológicos para las ocupaciones del Holoceno medio del Nesocratón del Deseado………………………………………………………. 105 Consideraciones generales……………………………………………………………….. 111 Bibliografía Capítulo 4…………………………………………………...………………. 117 Capítulo 5 Estructura de los recursos líticos …………………………………..……….. 121 1)Características del Nesocratón del Deseado…………………………………… 122 2) Análisis SIG…………………………………………………………………... 122 3) Las fuentes de Materias primas estudiadas…………………………………… 127 Cantera del Rojo………………………………………………………… 127 Cantera Rocky…………………………………………………………... 131 Cantera del Verde (CDV)………………………………….…………… 133 Cantera La Primavera-Pedimento 1 (LP-P1)............................................ 137 4) Las variedades de rocas estudiadas.................................................................... 139 Cantera del Rojo........................................................................................140 Pedimento 1 de La Primavera (LP-P1)…………………………………..143 Cantera del Verde (CDV).......................................................................... 147 Muestras provenientes de la Cueva Maripe............................................... 149 5) Clasificación de las materias primas del área de estudio................................... 154 Calcedonias Grupo 1 (CG1)…………………………………………….. 154 Otras calcedonias (CGx)………………………………...……………….154 Ópalos Grupo 1 (PG1)…………………………………………………...154 Otros ópalos (PGx)....................................................................................155 Ignimbritas silicificadas Grupo 1 (ISG1)………………………………..155 Ignimbritas silicificadas Grupo 2 (ISG2)……………………………….. 155 Rocas silíceas Grupo 1 (RSG1)…………………………………………. 155 Rocas silíceas Grupo 2 (RSG2)…………………………………………. 155 Rocas silíceas Grupo 3 (RSG3)………………………………………….156 Otras rocas silíceas (RSGx)……………………………………………... 156 6) Análisis morfológico de los materiales de las fuentes de aprovisionamiento………………………………………………………….............……. 156 Cantera del Rojo……………………………………………………........ 156 Cantera Del Verde (CDV)………………………………………………. 171 LP-P1......................................................................................................... 179 7) La presencia de obsidiana negra en el Nesocratón del Deseado……………....182 8) Consideraciones finales…………………………………………………….….183 Bibliografía Capítulo 5……………………………………………………………….…...187 Capítulo 6 Los conjuntos líticos de Cueva Maripe………………………………….…... 189 Sección A: Emplazamiento y características de Cueva Maripe……….……….. 189 El cañadón La Primavera……………………………………………..….189 Cueva Maripe…………………………………………………………….191 Unidades estratigráficas y fechados……………………………………...194 vi Sección B: Descripción y análisis de los conjuntos artefactuales de la Cámara Norte de Cueva Maripe……………………………………………………………………….…197 1. Artefactos No Formatizados (ANF)…………………………………………... 198 Fragmentación…………………………………………………………... 198 Formas de las lascas……………………………………………………... 199 Talones…………………..……………………………………………….200 Corteza y negativos de lascados………………………………………… 204 Atributos de los filos…………………………………………………….. 209 Fracturas………………………………………………………………….210 ANF enteros……………………………………………………………...211 Enunciados observacionales…………………………………………….. 213 Hojas…………………………………………………………………...... 215 Lascas producto de trabajo bifacial……………………………………... 225 El uso de las materias primas en la Cámara Norte……………………… 234 Basalto………………………………………………………….. 235 CG1…………………………………………………………….. 237 CGx…………………………………………………………….. 239 ISG1…………………………………………………………….. 240 ISG2……………………………………………………………..244 Obsidiana……………………………………………………….. 245 PG1……………………………………………………………... 247 PGx……………………………………………………………... 248 RSG1…………………………………………………………….249 RSG2…………………………………………………………….251 RSGx…………………………………………………………….254 Xilópalo………………………………………………………….256 2. Artefactos Formatizados (AF)……………………………………………….... 260 Los Grupos Tipológicos……………………………………………….....266 Bifaces………………………………………………………….. 267 Limaces…………………………………………………………. 267 Láminas retocadas………………………………………………. 267 Muescas………………………………………………………… 269 Puntas de proyectil……………………………………………… 270 Raederas………………………………………………………… 270 Raspadores……………………………………………………… 271 Unifaces………………………………………………………… 280 Observaciones generales sobre los subgrupos tipológicos…….. 281 3. Núcleos……………………………………………………………………….. 286 Sección C: Descripción y análisis de los conjuntos artefactuales de la Cámara Sur de Cueva Maripe…………………………………………………………………………….. 297 1. Artefactos No Formatizados (ANF)………………………………………….. 298 Fragmentación………………………………………………………….. 298 vii Forma de las lascas…………………………………………………….... 299 Talones………………………………………………………………….. 300 Atributos de los filos…………………………………………………….. 309 ANF enteros…………………………………………………………….. 311 Hojas…………………………………………………………………….. 314 Lascas producto de trabajo bifacial…………………………..........……. 321 El uso de las materias primas en la Cámara Norte…………………........ 328 Basalto…………………………………………………….......... 328 CG1……………………………………………........................... 331 CGx……………………………………………………………... 333 ISG1……………………………………………………….......... 334 ISG2……………………………………….........……………….337 Obsidiana……………………………………….........………….339 PG1………………………………………………….........…….. 341 PGx…………………………………………………………....... 343 RSG1………………………………………………………......... 344 RSG2……………………………………………………............. 346 RSG3……………………………………………………….........347 RSGx…………………………………………...……………….. 349 Toba Silicificada………………………………………….……..351 Xilópalo……………………………………………………….... 352 2. Artefactos Formatizados (AF)……………………………………………………......... 356 Los grupos tipológicos……………………………………………...............…….364 Artefactos de Formatización Sumaria (AFS)…...……………..... 364 Bifaces………………………………….....…………………..... 364 Bifaces de arista sinuosa irregular…..…………………. 365 Bifaces de arista sinuosa regularizada…………………. 365 Cuchillos de filo retocado……………………....………………. 366 Cuñas……………………………………………...........………. 367 Cepillos…………………………………………………............. 367 Cortantes…………………………………………………........... 368 Escoplos……………………………………………………........ 368 Fragmento No Diferenciados de filos (FND)…………………... 370 Gubias…………………………………………………………... 372 Láminas retocadas……………………………………………… 372 Muescas……………………………………………………….... 375 Puntas burilantes………………………………………………... 377 Puntas de proyectil…………………………………………….... 378 RBO…………………………………………………………….. 379 Raclettes………………………………………………………… 379 Raspadores……………………………………………………… 380 Unifaces………………………………………………………… 387 Observaciones generales sobre los subgrupos tipológicos………………………. 388 3. Núcleos……………………………………………………………………………….... 393 Sección D: Comparación intrasitio de los conjuntos artefactuales de Cueva Maripe………………………………………………………………………………........ 404 Hojas…………………………………………………………………………....... 406 Lascas de trabajo bifacial…………………………………………………........... 409 El uso de las materias primas………………………………………………......... 411 Basalto………………………………………………………………....... 411 CG1…………………………………………………………………........ 412 CGx…………………………………………………………………........ 413 ISG1…………………………………………………………………....... 413 ISG2…………………………………………………………………....... 416 Obsidiana……………………………………………………………....... 417 viii PG1…………………………………………………………………........ 418 PGx…………………………………………………………………........ 419 RSG1……………………………………………………………….......... 419 RSG2…………………………………………………………………...... 420 RSG3……………………………………………………………….......... 421 RSGx……………………………………………………………….......... 422 Toba silicificada……………………………………………………......... 422 Xilópalo……………………………………………………………......... 423 Bibliografía Capítulo 6. ......................................................................................... 424 Capítulo 7 Discusiones y Conclusiones………………………………………………….. 427 La tecnología lítica en Maripe: rocas y artefactos en el espacio-tiempo................427 El uso intensivo de las hojas: entre diseños y símbolos......................................... 432 Circulación de rocas y personas............................................................................. 435 La obsidiana como bien simbólico y de intercambio............................................. 437 La estructura regional de recursos líticos como parte de los paisajes arqueológicos.......................................................................................................... 439 Paisajes y tecnología en la escala regional............................................................. 442 Paisajes arqueológicos del Nesocratón del Deseado en el Holoceno medio.......... 445 Consideraciones acerca de la posición teórica y los procedimientos utilizados.... 449 Conclusiones.......................................................................................................... 451 Bibliografía............................................................................................................. 454 Anexo.................................................................................................................................. 458 ix Lista de Tablas Tabla 1.1……………………………………………………………………………………….19 Tabla 1.2……………………………………………………………………………………….22 Tabla 1.3……………………………………………………………………………………….35 Tabla 3.1……………………………………………………………………………………74-75 Tabla 5.1…………………………………………………………………………………124-125 Tabla 5.2………………………………………………………………………………….…..156 Tabla 5.3………………………………………………………………………………….…..157 Tabla 5.4………………………………………………………………………………….…..158 Tabla 5.5………………………………………………………………………………….…..159 Tabla 5.6………………………………………………………………………………….…..165 Tabla 5.7………………………………………………………………………………….…..165 Tabla 5.8………………………………………………………………………………….…..165 Tabla 5.9………………………………………………………………………………….…..166 Tabla 5.10……………………………………………………………………………….……169 Tabla 5.11……………………………………………………………………………….……172 Tabla 5.12……………………………………………………………………………….……172 Tabla 5.13.……………………………………………………………………………….172-173 Tabla 5.14…………………………………………………………………………………….174 Tabla 5.15…………………………………………………………………………………….180 Tabla 5.16…………………………………………………………………………………….183 Tabla 6.A.1………………………………………...…………………………………………194 Tabla 6.B.1…………………………………………………………………………………...199 Tabla 6.B.2……………………………………………………………………………....199-200 Tabla 6.B.3………………………………………………………………………………200-201 Tabla 6.B.4…………………….……………………………………………………………..202 Tabla 6.B.5…………………….……………………………………………………………..202 Tabla 6.B.6…………………….……………………………………………………………..203 Tabla 6.B.7…………………….……………………………………………………………..204 Tabla 6.B.8………………………………………………………………………………205-206 Tabla 6.B.9…………………...………………………………………………………………207 Tabla 6.B.10……………………………………………………………………………..207-208 Tabla 6.B.11………………………………………………………………………………….208 Tabla 6.B.12………………………………………………………………………………….209 Tabla 6.B.13………………………………………………………………………………….210 Tabla 6.B.14.………………………………………………………………………….…210-211 Tabla 6.B.15……………………………………………………………………………..211-212 Tabla 6.B.16………………………………………………………………………….….212-213 Tabla 6.B.17……………………………………………………………………………….…217 Tabla 6.B.18………………………………………………………………………….………218 Tabla 6.B.19………………………………………………………………………….………219 Tabla 6.B.20………………………………………………………..………………….……..223 Tabla 6.B.21………………………………………………………………………………….224 Tabla 6.B.22………………………………………………………………………………….226 Tabla 6.B.23……….…………………………………………………………………….226-227 Tabla 6.B.24……………………………………………………………...…………………..227 Tabla 6.B.25………………………………………………………………………………….229 Tabla 6.B.26………….……………………………………………………………….…231-232 Tabla 6.B.27………………………………………………………………………….….232-233 Tabla 6.B.28………………………………………………………………………….………234 Tabla 6.B.29………………………………………………………………………………….235 Tabla 6.B.30……………………………………………………………………………….....236 Tabla 6.B.31……………………………………………………………………………...…..237 x Tabla 6.B.32……………………………………………………………………………..237-238 Tabla 6.B.33………………………………………………………………………………….238 Tabla 6.B.34………………………………………………………………………………….239 Tabla 6.B.35………………………………………………………………………………….239 Tabla 6.B.36………………………………………………………………………….….239-240 Tabla 6.B.37………………………………………………………………………………….240 Tabla 6.B.38……………………………………………………………………………..240-241 Tabla 6.B.39……………….…………………………………………………………….241-242 Tabla 6.B.40………………………………………………………………………….………242 Tabla 6.B.41………………………………………………………………………….………242 Tabla 6.B.42………………………………………………………………………….………244 Tabla 6.B.43…………………………………………………………………………..…244-245 Tabla 6.B.44………………………………………………………………………….………245 Tabla 6.B.45………………………………………………………………………….….245-246 Tabla 6.B.46………………………………………………………………………….………246 Tabla 6.B.47………………………………………………………………………….………246 Tabla 6.B.48………………………………………………………………….………………247 Tabla 6.B.49……………………………………………………………………………..247-248 Tabla 6.B.50……………………………………………………………………..…………...248 Tabla 6.B.51……………………………………………………………………………..248-249 Tabla 6.B.52………………………………………………………………………………….249 Tabla 6.B.53………………………………………………………………………………….249 Tabla 6.B.54………………………………………………………………………………….250 Tabla 6.B.55………………………………………………………………………………….250 Tabla 6.B.56………………………………………………………………………………….251 Tabla 6.B.57………………………………………………………………………………….251 Tabla 6.B.58………………………………………………………………………………….252 Tabla 6.B.59………………………………………………………………………………….252 Tabla 6.B.60……………………………………………………………………………..252-253 Tabla 6.B.61………………………………………………………………………………….253 Tabla 6.B.62………………………………………………………………………………….254 Tabla 6.B.63………………………………………………………………………………….254 Tabla 6.B.64………………………………………………………………………………….255 Tabla 6.B.65………………………………………………………………………………….255 Tabla 6.B.66………………………………………………………………………………….256 Tabla 6.B.67………………………………………………………………………………….256 Tabla 6.B.68………………………………………………………………………………….259 Tabla 6.B.69………………………………………………………………………………….259 Tabla 6.B.70………………………………………………………………………………….260 Tabla 6.B.71………………………………………………………………………………….260 Tabla 6.B.72………………………………………………………………………………….261 Tabla 6.B.73……….………………………………………………………………….…261-262 Tabla 6.B.74……………………………………………………………………………..262-263 Tabla 6.B.75………………………………………………………………………………….263 Tabla 6.B.76………………………………………………………………………………….264 Tabla 6.B.77……………………………………………………………………………..264-265 Tabla 6.B.78………………………………………………………………………………….265 Tabla 6.B.79………………………………………………………………………………….267 Tabla 6.B.80……………………………………………………………………………...…..268 Tabla 6.B.81……………………………………………………………………………...…..268 Tabla 6.B.82………………………………………………………………………….……....268 Tabla 6.B.83……………………………………………………………………………...…..269 Tabla 6.B.84……………………………………………………………………………..271-272 Tabla 6.B.85…………………………………………………………………………….……273 Tabla 6.B.86………………..……………………………………………………………274-275 xi Tabla 6.B.87………………………………………………………………………………….276 Tabla 6.B.88………………………………………………………………………………….278 Tabla 6.B.89………………………………………………………………………………….287 Tabla 6.B.90………………………………………………………………………………….290 Tabla 6.B.91………………………………………………………………………….….290-291 Tabla 6.B.92……………………………………………………………………………..291-292 Tabla 6.B.93…………………………………..…………………………………….………..292 Tabla 6.B.94……………………………………………………………………………..292-293 Tabla 6.C.1 a…………………………………………………………………………….........298 Tabla 6.C.2……………………………………………………………………………....299-300 Tabla 6.C.3……………………………………………………………………………….......301 Tabla 6.C.4……………………………………………………………………………….......302 Tabla 6.C.5……………………………………………………………………………….......302 Tabla 6.C.6……………………………………………………………………………….......303 Tabla 6.C.7…………………………………………………………………………...………304 Tabla 6.C.8………………………………………………………………………………305-307 Tabla 6.C.9………………………………………………………………………………...…307 Tabla 6.C.10……………………………………………………………………………...…..308 Tabla 6.C.11……………………………………………………………………………..308-309 Tabla 6.C.12…………………………………………………………………….……….309-310 Tabla 6.C.13……………………………………………………………………………….....310 Tabla 6.C.14……………………………………………………………………………….…311 Tabla 6.C.15……………………………………………………………………………….…312 Tabla 6.C.16…………………………………………………………………………….....…313 Tabla 6.C.17……………………………………………………………………………..314-315 Tabla 6.C.18……………………………………………………………………………….....315 Tabla 6.C.19……………………………………………………………………………....….316 Tabla 6.C.20……………………………………………………………………………..318-320 Tabla 6.C.21……………………………………………………………………………..320-321 Tabla 6.C.22…………………………………………………………………………….........322 Tabla 6.C.23…………………………………………………………………………….....…322 Tabla 6.C.24……………………………………………………………………………….....323 Tabla 6.C.25……………………………………………………………………………….....325 Tabla 6.C.26……………………………………………………………………………..326-327 Tabla 6.C.27……………………………………………………………………………..327-328 Tabla 6.C.28……………………………………………………………………………..328-329 Tabla 6.C.29…………………………………………………………………………….........329 Tabla 6.C.30……………………………………………………………………………….....330 Tabla 6.C.31…………………………………………………………………………….........330 Tabla 6.C.32 ………………………………………………………………………………....331 Tabla 6.C.33……………….…………………………………………………………….331-332 Tabla 6.C.34…………………………………………………………………………….....…332 Tabla 6.C.35……………………………………………………………………………….....332 Tabla 6.C.36……………………………………………………………………………….....333 Tabla 6.C.37……………………………………………………………………………..333-334 Tabla 6.C.38…………………………………………………………………………….........334 Tabla 6.C.39……………………………………………………………………………..334-335 Tabla 6.C.40…………………………………………………………………………….........335 Tabla 6.C.41…………………………………………………………………………….........336 Tabla 6.C.42…………………………………………………………………………….........336 Tabla 6.C.43…………………………………………………………………………….........337 Tabla 6.C.44…………………………………………………………………………….........337 Tabla 6.C.45…………………………………………………………………………….........338 Tabla 6.C.46………………………………………………………………………….........…338 Tabla 6.C.47………………………………………………………………………….........…339 xii Tabla 6.C.48……………………………………………………………………………..339-340 Tabla 6.C.49…………………………………………………………………………….........340 Tabla 6.C.50…………………………………………………………………………….........340 Tabla 6.C.51………………………………………………………………………….........…341 Tabla 6.C.52……………………………………………………………………………..341-342 Tabla 6.C.53…………………………………………………………………………….........342 Tabla 6.C.54…………………………………………………………………………….........342 Tabla 6.C.55…………………………………………………………………………….........343 Tabla 6.C.56…………………………………………………………………………….........343 Tabla 6.C.57…………………………………………………………………………….........344 Tabla 6.C.58…………………………………………………………………………….........344 Tabla 6.C.59…………………………………………………………………………….........345 Tabla 6.C.60………………………………………………………………………….............345 Tabla 6.C.61…………………………………………………………………………….........346 Tabla 6.C.62…………………………………………………………………………….........346 Tabla 6.C.63…………………………………………………………………………….........346 Tabla 6.C.64…………………………………………………………………………….........347 Tabla 6.C.65…………………………………………………………………………….........347 Tabla 6.C.66…………………………………………………………………………….........348 Tabla 6.C.67…………………………………………………………………………….........349 Tabla 6.C.68…………………………………………………………………………….........349 Tabla 6.C.69…………………………………………………………………………….........350 Tabla 6.C.70…………………………………………………………………………….........350 Tabla 6.C.71…………………………………………………………………………….........351 Tabla 6.C.72………………………………………………………………………….............351 Tabla 6.C.73…………………………………………………………………………….........351 Tabla 6.C.74…………………………………………………………………………….........352 Tabla 6.C.75…………………………………………………………………………….........352 Tabla 6.C.76…………………………………………………………………………….........353 Tabla 6.C.77………………………………………………………………………….............353 Tabla 6.C.78……………………………………………………………………………..353-354 Tabla 6.C.79………………………………………………………………………….........…357 Tabla 6.C.80………………………………………………………………………….............358 Tabla 6.C.81………………………………………………………………………….............359 Tabla 6.C.82………………………………………………………………………….……....360 Tabla 6.C.83………………………………………………………………………….….360-361 Tabla 6.C.84…………………………………………………………………………......361-362 Tabla 6.C.85……………………………………………………………………….............…370 Tabla 6.C.86…………………………………………………………………………......370-371 Tabla 6.C.87…………………………………………………………………………….........371 Tabla 6.C.88……………………………………………………………………….……371-372 Tabla 6.C.89………………………………………………………………………….......….373 Tabla 6.C.90……………………………………………………………………………........373 Tabla 6.C.91……………………………………………………………………………........374 Tabla 6.C.92……………………………………………………………………………........374 Tabla 6.C.93………………...………………………………………………………….........375 Tabla 6.C.94…………………...……………………………………………………….........375 Tabla 6.C.95……………………...……………………………………………………….....376 Tabla 6.C.96………………………...…………………………………………………….....376 Tabla 6.C.97……………………….………………………....……………………………...377 Tabla 6.C.98……………………,,,……………………………………………………….....380 Tabla 6.C.99………………………,,,…………………………………………………..381-382 Tabla 6.C.100………………………,,,………………………………………………….......384 Tabla 6.C.101…………………………,,,……………………………………………….......385 Tabla 6.C.102……………………………,,,…………………………………………….......395 xiii Tabla 6.C.103..……………………………,,,………………………………………......397-398 Tabla 6.C.104………………………………,,,………………………………………….......399 Tabla 6.C.105…………………………………,,,………………………………………399-400 Tabla 6.C.106……………………………………,,,………………………………….......…400 Tabla 6.C.107………………………………………,,,…………………………………400-401 Tabla 7.1..................................................................................................................................431 Lista de Gráficos Gráfico 1.1………………………………………………………………………………….21 Gráfico 2.1………………………………………………………………………………….49 Gráfico 3.1………………………………………………………………………………….67 Gráfico 3.2………………………………………………………………………………….76 Gráfico 3.3………………………………………………………………………………….83 Gráfico 3.4………………………………………………………………………………….83 Gráfico 4.1………………………………………………………………………………….90 Gráfico 4.2………………………………………………………………………………….90 Gráfico 4.3………………………………………………………………………………….92 Gráfico 4.4……………………………………….......……………………………………114 Gráfico 4.5……………………………………………...…………………………………115 Gráfico 5.1………………………………………………...………………………………125 Gráfico 5.2…………………………………………………...……………………………128 Gráfico 5.3……………………………………………………...…………………………129 Gráfico 5.4………………………………………………………...………………………130 Gráfico 5.5…………………………………………………………...……………………131 Gráfico 5.6……………………………………………………………...…………………132 Gráfico 5.7………………………………………………………………...………………133 Gráfico 5.8…………………………………………………………………...……………135 Gráfico 5.9……………………………………………………………………...…………136 Gráfico 5.10……………………………………………………………………...………..138 Gráfico 5.11………………………………………………………………………...……..138 Gráfico 5.12…………………………………………………………………………..141-142 Gráfico 5.13………………………………………………………..…………………...…141 Gráfico 5.14…………………………………………………………………………….....142 Gráfico 5.15……………………………………………………………………………….143 Gráfico 5.16……………………………………………………………………………….144 Gráfico 5.17……………………………………………………………………………….145 Gráfico 5.18……………………………………………………………………………….146 Gráfico 5.19……………………………………………………………………………….147 Gráfico 5.20…………………...…………………………………………………………..148 Gráfico 5.21…………………………………………………………………………..149-150 Gráfico 5.22…………………………………………………………………………...…..150 Gráfico 5.23…………………………………………………………………………….....151 Gráfico 5.24…………………………………………………………………………..152-153 Gráfico 5.25……………………………………………………..……………………...…153 Gráfico 5.26…………………………………………………………………………….....158 Gráfico 5.27……………………………………………………………………………….160 Gráfico 5.28……………………………………………………………………………….161 Gráfico 5.29……………………………………………………………………………….162 Gráfico 5.30……………………………………………………………………………….162 Gráfico 5.31……………………………………………………………………………….164 Gráfico 5.32……………………………………………………………………………….166 Gráfico 5.33…………………………………………………………………………..167-168 Gráfico 5.34…………………………………………………………………………...…..168 Gráfico 5.35…………………………………………………………………………….....169 xiv Gráfico 5.36……………………………………………………………………………….170 Gráfico 5.37……………………………………………………………………………….173 Gráfico 5.38……..……………………………………………………………………175-176 Gráfico 5.39……………………………………………………………………….……….177 Gráfico 5.40……………………………………………………………………….……….177 Gráfico 5.41……………………………………………………………………….……….178 Gráfico 5.42……………………………………………………………………….……….179 Gráfico 5.43……………………………………………………………………….……….181 Gráfico 6.A.1………………………………………………………………………………190 Gráfico 6.A.2………………………………………………………………………………190 Gráfico 6.A.3………………………………………………………………………………193 Gráfico 6.A.4………………………………………………………………………………192 Gráfico 6.B.1………………………………………………………………………………197 Gráfico 6.B.2………………………………………………………………………………198 Gráfico 6.B.3………………………………………………………………………………199 Gráfico 6.B.4………………………………………………………………………………200 Gráfico 6.B.5………………………………...…………………………………………….201 Gráfico 6.B.6………………………………………………………………………………203 Gráfico 6.B.7………………………………………………………………………………204 Gráfico 6.B.8………………………………………………………………………………205 Gráfico 6.B.9………………………………………………………………………………208 Gráfico 6.B.10………….………………………………………………………………….212 Gráfico 6.B.11……………………………………………………………………………..213 Gráfico 6.B.12……………………………………………………………………………..216 Gráfico 6.B.13……………………………………………………………………………..218 Gráfico 6.B.14…………………………………………………………………….……….219 Gráfico 6.B.15…………………………………………………………………….……….221 Gráfico 6.B.16 a………………………………………………………………….….…….225 Gráfico 6.B.16 b………………………………………………………………….………..225 Gráfico 6.B.17…………………………………………………………………….……….228 Gráfico 6.B.18…………………………………………………………………….……….230 Gráfico 6.B.19…………………………………………………………………….……….236 Gráfico 6.B.20…………………………………………………………………….……….260 Gráfico 6.B.21…………………………………………………………………….……….266 Gráfico 6.B.22…………………………………………………………………….……….270 Gráfico 6.B.23……………………………………………………………………………..272 Gráfico 6.B.24……………………………………………………………………………..273 Gráfico 6.B.25……………………………………………………………………………..274 Gráfico 6.B.26……………………………………………………………………………..277 Gráfico 6.B.27……………………………………………………………………………..279 Gráfico 6.B.28……………………………………………………………………………..280 Gráfico 6.B.29……………………………………………………………………………..281 Gráfico 6.B.30……………………………………………………………………………..282 Gráfico 6.B.31……………………………………………………………………………..283 Gráfico 6.B.32……………………………………………………………………………..284 Gráfico 6.B.33……………………………………………………………………………..286 Gráfico 6.B.34……………………………………………………………………………..287 Gráfico 6.B.35……………………………………………………………………………..289 Gráfico 6.B.36……………………………………………………………………………..289 Gráfico 6.B.37……………………………………………………………………………..290 Gráfico 6.B.38……………………………………………………………………………..291 Gráfico 6.B.39……………………………………………………………………………..293 Gráfico 6.B.40……………………………………………………………………………..296 Gráfico 6.B.41……………………………………………………………………………..296 Gráfico 6.B.42……………………………………………………………………………..296 xv Gráfico 6.C.1 a…………………………………………………………………………….297 Gráfico 6.C.1 b…………………………………………………………………………….298 Gráfico 6.C.2………………………………………………………………………...…….299 Gráfico 6.C.3…………………………………………………………………………...….300 Gráfico 6.C.4……………………………………………………………………………....301 Gráfico 6.C.5……………………………………………………………………………....303 Gráfico 6.C.6………………………………………………………………………………304 Gráfico 6.C.7………………………………………………………………………………305 Gráfico 6.C.8………………………………………………………………………………309 Gráfico 6.C.9………………………………………………………………………………312 Gráfico 6.C.10………………………………………………………………………..……313 Gráfico 6.C.11………………………………………………………………………..……315 Gráfico 6.C.12………………………………………………………………………..……316 Gráfico 6.C.13………………………………………………………………………..……317 Gráfico 6.C.14………………………………………………………………………..……321 Gráfico 6.C.15………………………………………………………………………..……324 Gráfico 6.C.16………………………………………………………………………..……325 Gráfico 6.C.17 a……………………………………………………………………...……356 Gráfico 6.C.17 b…………………………………………………………………………...356 Gráfico 6.C.18……………………………………………………………………………..363 Gráfico 6.C.19……………………………………………………………………………..373 Gráfico 6.C.20……………………………………………………………………………..378 Gráfico 6.C.21……………………………………………………………………………..381 Gráfico 6.C.22……………………………………………………………………………..382 Gráfico 6.C.23……………………………………………………………………………..383 Gráfico 6.C.24……………………………………………………………………………..386 Gráfico 6.C.25……………………………………………………………………………..387 Gráfico 6.C.26……………………………………………………………………………..389 Gráfico 6.C.27..……………………………………………………………………………390 Gráfico 6.C.28……………………………………………………………………………..391 Gráfico 6.C.29……………………………………………………………………………..392 Gráfico 6.C.30 a…………………………………………………………………………...394 Gráfico 6.C.30 b…………………………………………………………………………...394 Gráfico 6.C.31……………………………………………………………………………..395 Gráfico 6.C.32……………………………………………………………………………..396 Gráfico 6.C.33…………………………………………………………………………......397 Gráfico 6.C.34…………………………………………………………………………......398 Gráfico 6.C.35…………………………………………………………………………......399 Gráfico 6.C.36…………………………………………………………………………......401 Gráfico 6.C.37………………………………………………………………………..........403 Gráfico 6.C.38…………………………………………………………………………......403 Gráfico 6.C.39…………………………………………………………………………......403 Gráfico 6.D.1……………………………………………………………………………....406 Gráfico 6.D.2……………………………………………………………………………....410 Gráfico 6.D.3……………………………………………………………………………....411 Gráfico 6.D.4……………………………………………………………………………....424 Gráfico 7.1............................................................................................................................434 Gráfico 7.2............................................................................................................................437 xvi Glosario de abreviaturas utilizadas en Tablas y Gráficos Variable Estado Materias primas CG1: Calcedonia Grupo 1 CGx: Otras calcedonias ISG1: Ignimbrita silicificada Grupo 1 ISG2: Ignimbrita silicificada Grupo 2 PG1: Ópalos Grupo 1 PGx: Otros ópalos RSG1: Rocas silíceas Grupo 1 RSG2: Rocas silíceas Grupo 2 RSG3: Rocas silíceas Grupo 3 RSGx: Otras rocas silíceas Ind (I o 9): Indiferenciado Estado de fragmentación E: Entera FCT: Fracturada con talón FST: Fracturada sin talón Ind (I o 9): Indiferenciado Forma de la Lasca AB: Adelgazamiento bifacial AN: Angular AR: De arista CR: En cresta DO: Con dorso preparado DN: Con dorso natural FN: Flanco de núcleo HCR: Hoja en cresta HDN: Hoja de dorso natural HDO: Hoja de dorso HAS: Hoja de arista simple HAD: Hoja de arista doble HAM: Hoja de arista múltiple HPR: Hoja primaria PL: Plana PR: Primaria RD: De reactivación directa RI: De reactivación inversa RN: Reactivación de núcleo SE: Secundaria TN: Tableta de núcleo Ind (I o 9): Indiferenciada Fractura L: Longitudinal O: Oblícua T: Transversal M: Múltiple Ind (I o 9): Indiferenciada xvii Forma del talón DI: Diedro FA: Facetado FI: Filiforme LI: Liso LN: Liso natural NA: Natural PU: Puntiforme Ind (I o 9): Indiferenciado Forma del Bulbo D: Difuso P: Prominente O: Otros Ind (I o 9): Indiferenciado Porcentaje de Corteza 0: 0 % - ausencia de corteza 1: Entre 0,1 y 50 % 2: Entre 50,1 y 99,9% 3: Presencia total Ind (I o 9): Indiferenciado Cantidad de negativos 0: Ningún lascado 1: Un lascado 2: Dos lascados 3: Tres lascados Más de 3: Más de tres lascados Ind (I o 9): Indiferenciada Indicadores de trabajo bifacial 0: Ausencia 1: Presencia total 9: Presencia parcial. Rangos de Tamaño 1: Muy pequeño 2: Pequeño 3: Mediano pequeño 4: Mediano grande 5: Grande 6: Muy grande Módulos de Longitud- Anchura A: Laminar muy angosto B: Laminar angosto C: Laminar normal D: Mediano alargado E: Mediano normal F: Corto ancho G: Corto muy ancho H: Corto anchísimo Clases técnicas AAB: Artefacto de adelgazamiento bifacial ABM: Artefacto bifacial marginal ARB: Artefacto de reducción bifacial AAU: Artefacto de adelgazamiento unifacial AUM: Artefacto unifacial marginal ARM: Artefacto de reducción unifacial ANF: Artefacto no formatizado xviii Grupos Tipológicos AFS: Artefacto de formatización sumaria BF: Bifaces (ASI: Arista sinuosa irregular, ASR: Arista sinuosa regularizada) CFR: cuchillos de filo retocado CP: Cepillos CT: Cortantes CU: Cuñas ES: Escoplos FND: Fragmento de filo no diferenciado FNRC: Filo natural con rastros complementarios GB: Gubias LR: Láminas retocadas MUR: Muescas retocadas PBL: Puntas burilantes PEM: Punta entre muescas PFD: Perforadores PP: Puntas de proyectil RBO: Artefactos medianos de sección asimétrica y bisel oblícuo RC: Raclettes RD: Raederas RP: Raspadores UF: Unifaces (ASR: Arista sinuosa regularizada) Filos FFC: Filo frontal corto FFL: Filo frontal largo FLC: Filo lateral corto FLL: Filo lateral largo FO: Filo oblícuo FR: Filo restringido Designación morfológica de los núcleos A: Con lascados aislados B: Bifacial C: Discoidal regular D: Discoidal irregular (o parcial) E: Bipiramidal F: Poliédrico G: Globuloso H: Piramidal o cónico regular I: Piramidal irregular o parcial J: Prismático unidireccional con extracciones regulares K: Prismático bidireccional con extracciones regulares L: Prismático parcial unidireccional con extracciones irregulares M: Prismático parcial bidireccional con extracciones irregulares Z: No diferenciado xix Los cambios en la circulación de las materias primas líticas en ambientes mesetarios de Patagonia. Una aproximación para la construcción de los paisajes arqueológicos de las sociedades cazadoras-recolectoras Introducción La presencia de varios sitios arqueológicos que han permitido generar información sobre los Primeros Americanos en el Nesocratón del Deseado, provincia de Santa Cruz es notoria. En esa gran estructura geológica se emplazan Los Toldos, Piedra Museo, El Ceibo, La María, La Martita y La Primavera, localidades arqueológicas que han arrojado fechados a partir de ca 13000 años AP. Tal concentración ha derivado en que los estudios del pasado humano en esta geografía se centren principalmente en la transición Pleistoceno/Holoceno y en el Holoceno temprano, mientras que los estudios sobre los momentos posteriores de la ocupación humana se mantenían a la espera. Las relaciones entre las sociedades que colonizaron la Patagonia y aquellas que efectivizaron la ocupación y uso de los paisajes mesetarios no ha sido profundizada, menos aun a la luz de las posiciones teóricas posprocesuales, ya que gran parte de las investigaciones desarrolladas por diferentes equipos en esta área se han llevado a cabo desde otras ópticas: en principio normativas (aunque su aplicación puede rastrearse casi hasta la actualidad), luego desde el procesualismo y, finalmente desde hace unos años, se comenzaron a aplicar principios de las arqueologías posprocesuales. Sin embargo, esta riqueza de enfoques, no se relaciona directamente con la amplitud cronológica de las ocupaciones, ya que, a excepción de algunos trabajos integradores (Miotti 2006), las ocupaciones tempranas han ocupado el centro de atención. En lo que respecta a los estudios sobre tecnología lítica, la historia no ha sido diferente, aunque en este caso la visión posprocesual ha quedado postergada. Estas tendencias, comentadas brevemente aquí, pero desarrolladas en los Capítulos I y IV, fueron parte de los detonadores teórico y empírico de esta Tesis, cuyo núcleo temático es la tecnología lítica de los cazadores-recolectores durante el Holoceno medio en el Nesocratón del Deseado, con énfasis en la circulación y uso de las materias primas. La secuencia arqueológica “tipo” para el Holoceno medio en el Nesocratón del Deseado se compone de contextos denominados Casapedrense (a partir de Menghin 1952): una serie de conjuntos arqueológicos que mostraban características como la ausencia de puntas de proyectil líticas e incluso de bifacialidad, aun siendo posteriores a los conjuntos denominados Toldense, 1 que se ubican cronológicamente en los inicios del Holoceno medio, en donde estos instrumentos y técnica están bien documentados. Otras características del Casapedrense son la presencia de hojas como rasgo tecnológico distintivo; la aparición de bolas de boleadora como arma arrojadiza; el tamaño de los conjuntos, siempre densos; la especialización en la captura y utilización de guanacos, sumado a la idea de que hayan desarrollado un manejo de las tropillas que haya animado a proponer una suerte de domesticación incipiente; la distribución regional y cronológica de estos conjuntos que más allá de las discontinuidades ocupacionales han permitido a diferentes investigadores plantear relaciones con las ocupaciones anteriores y posteriores, e incluso coexistencia entre rasgos tecnológicos distintivos de unas y otras (Gradín 1980, Aschero 1987). En esta Tesis se parte de un concepto de Tecnología vista ya no solo como forma de adaptación al medio guiada por lineamientos economicistas, como es estudiada desde las arqueologías procesualistas y evolucionistas (Bamforth 1986, Nelson 1991, Andrefsky 1994); sino como parte de los mecanismos sociales mediante los que los humanos desarrollan su vida diaria, vinculándose con el ambiente, los paisajes, los animales y las plantas, y los demás humanos. De esta manera se intentará dar a los aspectos sociales y simbólicos una mayor participación en las interpretaciones, que permita hablar de cómo las acciones tecnológicas se relacionan en el paisaje, es decir, se trata de un intento por generar un discurso concentrado en cómo circularon las personas y las rocas en el espacio del Nesocratón del Deseado. Esa preocupación no pudo ser resuelta a través de la utilización de un marco teórico específico, sino a partir de una posición teórica que integrara aquellos elementos de diferentes tendencias permitiendo responder las preguntas cuyas respuestas interesaba responder. Los elementos más relevantes de este camino se sintetizan en el Capítulo I, e incluyen aspectos de la Antropología de la Tecnología (Lemmonier 1992) y de la Arqueología del Paisaje (Criado Boado 1991, Tilley 1994) como articuladores principales del discurso generado. En el Capitulo 2 se describen los procedimientos utilizados para el estudio de la circulación y uso de las materias primas por las sociedades cazadoras-recolectoras de la Meseta Central santacruceña durante el Holoceno medio. Al igual que los enfoques teóricos, los procedimientos empleados para tal fin han sido generados desde diferentes ontologías e intentan, en este caso, responder una serie de interrogantes que involucran diferentes niveles de análisis. Así, el estudio de la estructura regional de los recursos líticos y la descripción y análisis de los conjuntos tecnológicos constituyen uno de los accesos a las problemáticas eje. En el caso de la descripción de artefactos, si bien la propuesta de Aschero (1975, 1983) conforma una guía, se ha acondicionado la misma para los casos analizados, sumando, restando y modificando categorías (ver Capítulo 2). Estas modificaciones son más radicales en el análisis de los materiales provenientes de fuentes de aprovisionamiento, ya que el escaso 2 desarrollo de las investigaciones sobre dichos tipos de sitios en el área no ha generado discusiones respecto de la variabilidad de formas artefactuales presentes en las canteras (Mansur 1983, Cattáneo 2002). La caracterización ambiental realizada en el Capítulo 3 intenta brindar un panorama actual necesario para comprender el escenario en el que estas sociedades se desarrollaron. Gran parte de los factores allí considerados responden a su estructura actual; pensar esta estructura como idéntica a la del Holoceno medio sería desatinado, es por eso que se enfatizó. en la información paleoambiental disponible acerca de ese lapso. La utilización de los datos proxy de índole heterogénea (palinológicos, sedimentológicos, geomorfológicos, faunísticos, climáticos, geológicos, y varios etcéteras); permite realizar una aproximación a los paleoambientes, es decir a una gama de conocimiento sobre condiciones pasadas y presentes que permitiera interpelaciones y resolución de algunas incógnitas, principalmente aquellas relativas a las hipótesis generadas por otros autores acerca de la continuidad/discontinuidad de las ocupaciones humanas en la región (por ejemplo Miotti 2006). El estado actual de los estudios arqueológicos en el Nesocratón del Deseado es el núcleo temático del Capítulo 4, para lo que se realizó una revisión de la bibliografía en la que se prestó atención a las interpretaciones de las secuencias de sitios, a la composición de los conjuntos, a las materias primas involucradas en las manufacturas, y a los modelos de ocupación y uso de los recursos (incluyendo al espacio como uno de ellos) en los distintos momentos de la arqueología del Norte de la Provincia de Santa Cruz. Esta información conformará la base con la que se confrontarán los datos generados desde el estudio de los conjuntos líticos de Cueva Maripe, para ver de qué maneras pueden contribuir a las discusiones regionales de las ocupaciones humanas de la región. A causa del carácter incipiente de las investigaciones en el tema, se necesitó generar información de base acerca de la forma de presentación de las materias primas y su distribución en el paisaje. La indagación bibliográfica de la geología regional, la utilización de cartografía específica, la aplicación de técnicas de SIG, el relevamiento en campo y el análisis macro y microscópico de las rocas forman parte de las tareas desarrolladas para conocer la disponibilidad y variabilidad de las rocas en la región con la que pudieron contar las poblaciones que de ellas hicieron uso como materias prima para la talla de artefactos; así como modelar una clasificación de las rocas que pueda ser de utilidad para los estudios arqueológicos en el área. Esta información se expone en el Capítulo 5. El siguiente Capítulo está dedicado al sitio arqueológico Cueva Maripe, y se divide en cuatro secciones. En la primera de ellas (Capítulo 6 Sección A) se brindan las características generales de su ubicación en el Cañadón La Primavera y en la geografía del Nesocratón del Deseado, y se detallan las investigaciones llevadas a cabo en el sitio por el equipo de 3 investigación del que formo parte y que desde fines de los ‘80 desarrolla estudios en esta región (Miotti 1991, 1992 y trabajos posteriores). Esta caracterización incluye las interpretaciones acerca de la resolución y la integridad arqueológica del sitio, así como los resultados de los estudios de las ocupaciones humanas hasta tiempos históricos. En las otras dos secciones se aborda la descripción técnico-morfológica y análisis de los conjuntos líticos tallados correspondientes a las ocupaciones del Holoceno medio en la Cámara Norte (Capítulo 6 Sección B) y Cámara Sur (Capítulo 6 Sección C) de Cueva Maripe, y sigue un orden por Clases Tipológicas (Artefactos No Formatizados, Artefactos Formatizados y Núcleos), prestando atención a la evidencia de tecnologías de hojas y de bifaces. En la Sección D se realiza la comparación de los conjuntos de ambas Cámaras para elaborar un cuadro interpretativo del espacio intersitio para su articulación con la información regional. Finalmente, el Capítulo 7 se retoman las líneas argumentales elaboradas en los capítulos precedentes, se integran y discuten para generar un modelo de circulación de las materias primas líticas con base en la tecnología lítica; así como para contrastar y enriquecer los modelos acerca de la circulación de las materias primas y el uso del espacio a diferentes escalas durante el Holoceno medio en el Nesocratón del Deseado. Los Capítulos que integran esta Tesis Doctoral muestran los trabajos (y sus resultados) que fueron realizados para responder una serie de objetivos que comprenden diferentes áreas temáticas y niveles analíticos. El Objetivo General del presente trabajo es contrastar, enriquecer y reformular, en los puntos necesarios, los modelos de ocupación humana del Nesocratón del Deseado durante el Holoceno medio, a través del estudio de la Tecnología lítica y la circulación de las materias primas. Para cumplir con ello se ha delineado una serie de Objetivos Particulares, que se exponen a continuación, según las áreas temáticas a partir de las que se abordan: a) El estudio de la estructura regional de los recursos líticos: Parte de los trabajos aquí desarrollados han permitido conocer aspectos de la distribución y calidad de las rocas tallables presentes en la región. Los objetivos particulares en este caso son: 1. Lograr un mayor conocimiento de la estructura regional de los recursos líticos en la actualidad, lo que implica evaluar la variabilidad geológica y de calidad para la talla de las rocas presentes, 2. Conocer las actividades de extracción y manufactura representadas en los sitios de aprovisionamiento de rocas. b) El análisis de los conjuntos líticos de sitios arqueológicos 4 La descripción tecno-morfológica, clasificación y aplicación de análisis de los conjuntos artefactuales de Cueva Maripe y de los sitios de aprovisionamiento de rocas detectados hasta el momento, estuvo guiada por los siguientes objetivos: 1. Conocer las tecnologías empleadas para la elaboración de artefactos sobre las distintas materias primas líticas. 2. Evaluar las estrategias tecnológicas utilizadas y los grados de diseños empleados en las distintas cadenas operativas. 3. Distinguir patrones distribucionales que permitan realizar interpretaciones acerca de: 3.1. las actividades evidenciadas a partir de los artefactos líticos 3.2. el uso del espacio, incluyendo tanto el nivel de sitio como otras escalas espaciales cada vez mayores (microambientes, cañadones, sectores de redes de drenaje, cuencas, paisajes). c) Los paisajes arqueológicos La forma en que los diferentes grupos humanos que pudieron haberse apropiado de los paisajes mesetarios y sus recursos es uno de los ejes tanto de las investigaciones aquí presentadas, como del equipo de investigación en que se desarrollaron. En esta oportunidad se contempla un acercamiento a los paisajes arqueológicos, a través de los conjuntos líticos. Para ello, se pretende: 1. Distinguir jerarquizaciones de distintas unidades de paisaje. 2. Evaluar las posibles recurrencias entre la composición de los conjuntos artefactuales y la ubicación de otros sitios, de diferentes recursos (incluyendo los topográficos y el espacio). Se estima que el cumplimiento de los objetivos arriba enumerados permitirá responder, a partir del estudio de la Tecnología lítica, una serie de preguntas acerca de las sociedades que utilizaron el Nesocratón del Deseado como espacio de vida, haciendo uso de sus recursos en constante interpelación con el paisaje. Esta Tesis Doctoral pretende, de esta manera, contribuir al conocimiento arqueológico del Norte santacruceño. Bibliografía Andrefsky, W. Jr. 1994 Raw-material availability and the organization of technology. American Antiquity 59: 21- 34. Aschero C. 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Informe al CONICET. Ms. 5 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Apéndice A y B. Cátedra de Ergología y Tecnología. UBA. Ms. 1987 Tradiciones culturales en la Patagonia Central-una perspectiva arqueológica. Comunicaciones 1ras. Jornadas de Arqueología de la Patagonia. Gobierno del Chubut- Serie Humanidades 2: 17-33. Rawson. Bamforth, D. 1986 Technological efficiency and tool curation. American Antiquity 51(1): 38-50 Cattáneo G. 2002 Una aproximación a la organización de la tecnología lítica entre los cazadores recolectores del Holoceno Medio/Pleistoceno Final en la Patagonia Austral, Argentina. Tesis doctoral. FCNyM-Universidad Nacional de La Plata, La Plata Criado Boado, F. 1991 Construcción social del espacio y reconstrucción arqueológica del paisaje. Boletín de Antropología Americana, 24: 5-30. Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Gradin, C. 1980 Secuencias radiocarbónicas del sur de la Patagonia Argentina. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología, XI:177-194 Lemonnier, P. 1992 Elements for Anthropology of Technology, Michigan, USA Mansur, M. E. 1983 Traces d’ utilisation et technologie lithique: exemples de la Patagonie. Tesis de doctorado. Universidad de Bordeaux I. Francia. Menghin O. 1952 Fundamentos cronológicos de la prehistoria de Patagonia. RUNA V: 23-43 Miotti L.L. 1991 Manifestaciones rupestres de Santa Cruz: La localidad Piedra Museo. En: El arte rupestre en la arqueología contemporánea argentina. M.M. Podestá, M.I. Hernández Llosas y S.F. Renard de Coquet Eds. Pp: 132-138. FECIC. 1992 Paleoindian occupation at Piedra Museo Locality, Santa Cruz Province, Argentina. Current Research in the Pleistocene 9: 27-30. 2006 La Fachada Atlántica como puerta de ingreso alternativa de la colonización humana de América del Sur durante La Transición Pleistoceno/ Holoceno:. En II Simposio Internacional El Hombre Temprano En América. J. C. Jiménez, S. González, J. Pompa y F. Ortiz Eds. Pp. 155- 188, INAH- CONACULTA, México D.F. Nelson, M.C. 1991 The study of technological organization. En Archaeological Method and Theory, M.B. Schiffer Ed. , vol 3: 57-100. The University of Arizona Press, Tucson 6 Tilley, C. 1994 A Phenomenology of Landscape. Berg, Oxford. 221 pp. 7 Capítulo 1: Enfoques teóricos para el estudio de la tecnología lítica y los paisajes arqueológicos En las dos últimas décadas y en lo que va de la presente, las investigaciones en tecnología lítica en Argentina y especialmente en Patagonia, han sido desarrolladas bajo los lineamientos procesuales, en gran medida influenciados por el pensamiento ecológico-evolutivo y sus derivaciones. Fundamentalmente se orientan a la aplicación de modelos (y evaluación de conjuntos tecnológicos), generados en estas áreas del conocimiento arqueológico que se desprenden en términos generales de la Teoría de Forrajeamiento Óptimo (TFO - Optimal Forraging Theory, Bettinger 1991, Wintherhalder y Smith 1992). De esta manera, son frecuentes las discusiones acerca de la localización de las fuentes aprovisionamiento de materias primas, la estructura de los conjuntos líticos, la evaluación de la calidad de las rocas y la estructura de los recursos líticos, y las estrategias de diseños de los conjuntos en torno a la disponibilidad de rocas aptas para la talla y la movilidad (Jeske 1992, Brantingham 2006, Minichillo 2006, y bibliografía allí citada, entre mucho otros autores). Las preocupaciones derivadas de la(s) Arqueología(s) Posprocesual(es) no han producido el interés de los arqueólogos en general y en el caso de los analistas líticos, la contemplación de los factores sociales y simbólicos que estructuraron el diseño de los conjuntos artefactuales queda subsumida a la mención de la existencia de tales posibilidades, pero su análisis es aun (a más de dos décadas de desarrollo de los posicionamientos posprocesuales) una materia pendiente. El objetivo de este capítulo es delinear la posición teórica bajo la que se desarrollaron las investigaciones y análisis de esta Tesis, y en torno a la que se presentaran las discusiones e interpretaciones acerca de los conjuntos líticos y el paisaje estudiado. Para ello se presentará: un recorte de las ideas que orientan las investigaciones basadas en los fundamentos de la TFO, algunas críticas que se han realizado desde la arqueología; aquellos elementos considerados como pertinentes examinar para una comprensión de los procesos que dieron forma a los conjuntos líticos en el pasado, y que hoy definimos como arqueológicos; para luego presentar la posición teórica utilizada en este trabajo. La Teoría de Forrajeamiento Óptimo y la visión sobre los cazadores-recolectores Bettinger (1991) destaca que la Teoría del Forrajeamiento Óptimo llegó a la Antropología desde la Biología y que guarda relación con principios de la economía. La 8 microeconomía estudia la adopción racional de decisiones por parte de los individuos que, con necesidades ilimitadas, deben hacer frente a condiciones específicas con recursos limitados (Bettinger 1991:70 de la trad.). �La versión antropológica de la TFO afirma que en ciertos campos las decisiones humanas tienden a aumentar la tasa neta de ganancia de energía. Esos campos incluyen opciones de dieta (amplitud dietética condicionada y no condicionada), localización del forrajeamiento (elección de parcelas), tiempo de forrajeamiento, tamaño de los grupos de forrajeamiento y localización del forrajeamiento. En el caso humano solo los primeros tres han sido explorados en algún detalle (...)� (Bettinger 1991:70 de la trad.). Entre los elementos considerados en el modelo de amplitud de dieta se encuentran la abundancia y las cantidades de tiempo y energía en procurar un determinado recurso (dietario, en este caso) �estos serían los costos- y la cantidad de energía producida por elemento � beneficios. �Sin embargo, la estructura del modelo es fácilmente generalizable para adaptarse a cualquier cantidad de otras situaciones que incluyan opciones racionales cuya utilidad pueda ser juzgada unidireccionalmente� (Bettinger 1991:71 de la trad.). Estos conceptos son todos extensivos, además, al aprovisionamiento de minerales y rocas como recursos económicos de importancia relevante en el pasado remoto y entre los cazadores-recolectores que actualmente utilizan a las rocas como materia prima de base de sus herramientas y armas (Kelly 1995). �Para resolver un problema de esta clase debemos preguntar primero qué sería racional en el mejor de los mundos posibles. Como hemos presumido que los costos y beneficios son fijos la única posibilidad de variación es la abundancia relativa de los elementos de cada clase� (Bettinger 1991:70 de la trad., énfasis agregado). Define como �elección lógica� el seleccionar aquellos elementos con la más alta tasa de rendimiento por unidad de tiempo de extracción. La caracterización y funcionamiento de la TFO dejan bien en claro la procedencia de los lineamientos de tal teoría y los supuestos de base que actúan en ella. Los principios de dicha Teoría aquí expuestos deben entenderse simplemente como una síntesis; teniendo en cuenta su amplia utilización en la arqueología americana, se hace mención de algunos de los trabajos que pueden considerarse como representativos: Smith et al 1983, Yesner 1985, Mithen 1989, Jochim 1989, Bettinger 1991, Smith y Winterhalder 1992, Winterhalder 2004. Criticas a la aplicación de modelos económicos desde la Antropología La aplicación de los principios de la economía formal (como la microeconomía) a la antropología ha recibido críticas desde dentro de esta misma disciplina. Godelier (1967) en su 9 análisis de la inclusión del principio del comportamiento racional en la Economía a través del pensamiento capitalista, dice que �el análisis del comportamiento racional se presenta como la indagación teórica de las condiciones de posibilidad de alcanzar un objetivo cualquiera, habida cuenta de un conjunto específico de restricciones� (Godelier 1967:12), planteo coherente con la definición de la economía política como una �ciencia que estudia el comportamiento humano en cuanto relación entre finalidades y medios escasos que tienen usos alternativos� (Godelier 1967:13). De esta manera cualquier actividad que se desarrolle en busca de un fin se torna, de derecho, económica; de ser así �la economía política se disuelve en una teoría general de la acción, donde ya nada la distingue de las teorías de la política, de lo religioso, etc. Son necesarias tres condiciones para que la investigación de la racionalidad económica desemboque en conocimientos científicos: 1°) Que lo económico en general se defina en términos reales y no en términos formales, en términos de estructura y no de comportamiento. 2°) Que la estructura específica de un sistema económico específico se conozca o se suponga como tal para que la racionalidad del comportamiento de un agente económico en el seno de este sistema se pueda analizar. 3°) Finalmente, que se dé o se conozca una cierta estructura de las necesidades de los miembros de una sociedad, es decir, una jerarquía específica de finalidades-objetivos, condición esta que dejaremos provisionalmente de lado�. (Godelier 1967:14-15) El principio de la racionalidad se presenta como un dato invariable de la naturaleza humana, como un hecho cotidiano y banal de la experiencia que remite a un �a priori� no histórico o transhistórico� (Godelier 1967:15). El origen de este principio debe verse en el pensamiento liberal de los economistas clásicos como François Quesnay y Adam Smith y que plantea el sistema capitalista como el mejor de los mundos posibles y al cual puede tenérsele plena confianza (Godelier 1967:16, énfasis agregado). Es difícil plantear una coincidencia casual entre la cita a �mejor de los mundos posibles� hecha por Bettinger y Godelier. La TFO responde a los lineamientos de la economía formal en tanto plantea que el logro de los fines (aprovechamiento de los recursos) se realiza respondiendo a una racionalidad económica (maximización de tiempo y energía). De esta manera se engloban dentro de la esfera de lo económico, acciones que podrían responden a otros aspectos de la vida en sociedad. Heidegger (en Dobres y Hoffman 1994:230) también se ha proclamado en contra del uso poco crítico de principios economicistas en el estudio de sociedades de cazadores- recolectores, que se resume que el uso de herramientas conceptuales y analíticas para el estudio 10 e interpretación de sociedades de tecnologías �simples� son las mismas que para las de tecnologías �complejas� como la nuestra, lo que resulta en una visión de aquellas como practicantes de tecnologías de control y dominio de la naturaleza bajo los principios de eficacia y capacidad adaptativa. Asimismo, la utilización de los principios económicos en la esfera de lo tecnológico se relaciona con una visión de la tecnología que reproduce los valores de la ideología occidental y, de esa manera, enmascara las tramas de relaciones sociales en las que los objetos se entretejen (Pfaffenberger 1988). La tecnología como parte de lo social En tanto la tecnología (en este caso lítica) es el eje central de esta Tesis, en el presente acápite se expondrán determinadas propuestas que permitirán conformar el concepto de �tecnología� que se consideró apropiado de utilizar y bajo el que se desarrolló el presente trabajo. Como se ha visto, y como se verá más adelante, la posición teórica aquí empleada parte de la crítica a los modelos economicistas, por lo que la idea acerca de qué significa tecnología será diferente a la que opera en la lógica mencionada y que la desprovee de significación social y simbólica al verla únicamente como el medio material de explotación de la naturaleza, con importante rol adaptativo. Dicha concepción, como ya se ha dicho, es la que tiene mayor arraigo en la arqueología de Patagonia (Franco y Borrero 1996, Molinari y Espinosa 1999, Cassiodoro et al 2004, Cattáneo 2004, 2005; Guráieb 2004; Tívoli 2005). El cuerpo de ideas que se exponen en este apartado y en los siguientes forman parte de un intento de presentar una alternativa conceptual del tratamiento arqueológico de las tecnologías de roca tallada. Para los fines antes mencionados, se toma como punto de partida la llamada Antropología de la Tecnología (Pfaffenberger 1988, Lemonnier 1992, Dobres y Hoffman 1994), en la que se exploran las relaciones (dialécticas) entre la tecnología y las relaciones sociales, sistemas de creencias, ideología, física artefactual y el conocimiento. De esta manera, las relaciones sociales, estructuras de poder, visiones de mundo, y la producción y reproducción sociales son expresadas y definidas a través de los actos tecnológicos (Dobres y Hoffman 1994:212). En palabras de Ingold (1986:43): �The human tools lead a double existence, as an objective instrument and as a corresponding subjective conception. The totality of these conceptions and their interrelations, located in men’s minds, constitutes technology. (...) A technology consists, in the first place, of a corpus of knowledge that individuals carry in their heads, and transmits by formal, simbolically encoded instruction�. Esta definición viene acompañada con una aclaración para el quehacer arqueológico: �It is vital that we should not 11 confuse the technology with the assemblages of material equipment recovered from a particular context. Archaeologists do not dig up technologies from prehistoric sites, they dig up their material expression in the form of artifacts, leaving us to guess how they were made and used� (Ingold 1986:43). En esta tendencia teórica, en la que se aplican principios de la Teoría de la Acción Social, se pueden destacar dos premisas básicas: 1. que la tecnología es parte de una relación significativa entre los individuos y sus condiciones materiales de existencia y, 2. que a través de las tecnologías podemos acceder a metáforas de la interacción social diaria. Así, para Lemonnier (1992:1-2) �technology embraces all aspects of the process of action upon matter (...). Technologies are social productions in themselves�. La propuesta hace hincapié en por qué las distintas sociedades utilizan una tecnología en particular y no otra, esto centra el análisis en las posibilidades materiales con las que cuentan las diferentes sociedades y las elecciones que se realizan para llevar a cabo una determinada actividad. Los materiales utilizados y los gestos aplicados para llegar a un determinado fin (que podría ser un artefacto o parte de él), que a su vez se relacionan con otras cadenas operativas que articulan materiales y gestos, son parte de elecciones culturales y sociales, y es a través de la determinación y comparación de estas cadenas que se intentan establecer vínculos entre la tecnología y otros aspectos de la vida social (ver Capítulo II). Cada técnica tiene cinco componentes relacionados: Materia: que incluye los materiales y el/los cuerpo/s que intervienen en o sobre los que interviene la técnica. Si bien los materiales disponibles en el ambiente determinan parcialmente las tecnologías, existen casos en los que los que los materiales existentes no son utilizados. Energía: que transforma la materia, Objetos: aquellas cosas que actúan sobre la materia (a menudo llamadas: artefactos, instrumentos o �medios de trabajo�), Gestos: que mueven los objetos. Se pueden organizar en secuencias para su análisis. Conocimiento específico: es el resultado final de todas las posibilidades percibidas y las elecciones desarrolladas a nivel individual o social (�representaciones sociales�). Los sistemas tecnológicos deben ser discutidos en tres niveles diferentes: 1. cómo interactúan estos cinco componentes para formar una tecnología, dado que un cambio en uno de ellos puede acarrear cambios en los otros, 12 2. cómo unas técnicas se relacionan con otras, incluso en el proceso de producción de un único objeto, 3. cómo se relacionan e integran las tecnologías con otros fenómenos sociales. En la visión de Lemonnier, que una sociedad utilice determinadas técnicas (aun cuando otras similares estén accesibles) para producir determinados objetos, respondería al devenir histórico de tal sociedad, más que al resultado de decisiones individuales o grupales. Si bien este autor considera que el aspecto estilístico, simbólico y comunicativo de los objetos producidos por el hombre ha sido estudiado con algún detalle, enfatiza que esos estudios han prestado mayor atención a sólo una parte una parte de los aspectos físico-materiales de los objetos, dejando de lado el por qué existen determinadas elecciones tecnológicas independientemente de las necesidades; a lo que propone, como he dicho, el estudio de las relaciones entre las elecciones tecnológicas y los demás aspectos de la sociedad, el estudio de las elecciones basadas en lo no-tecnológico. “A study of the relations between technology and society must necessarily start from the study of differences, of variations in technological actions, observed in one particular society as well as among many societies, through time and space. (...) To look for differences (variations) is to take into consideration the discontinuities in particular technological traits of material culture, both through time and over the space� (Lemonnier 1992:19). Estas variaciones son entendidas como las diferentes maneras en las que una operación tecnológica puede ser llevada a cabo, debe estudiarse si la operación es desarrollada respondiendo a necesidades físicas y en caso de no ser así, el contexto social o no-tecnológico de tal variación debe ser estudiado. El fenómeno a estudiar es, entonces, la variación en cualquiera de, y entre, los cinco componentes de la técnica. La metodología es el análisis y comparación de las secuencias tecnológicas. Aquellos aspectos de la propuesta que son considerados, serán expuestos en el próximo capítulo. Factores relevantes en un estudio social de la tecnología Una investigación tecnológica en este sentido debe ser realizada bajo un marco en el que se genere información referente a escalas múltiples. Dobres y Hoffman (1994) concuerdan con Lemonnier en que se debe orientar la investigación hacia �the social dynamics that occur in the course of day-to-day artifact manufacture, use, reperair, and discard, that is microscale social dynamics involving individuals and small-scale groups�; y en que es una de las escalas ,la de lo cotidiano en la que se desarrolló la acción social en el pasado y hacia donde debe dirigirse 13 la interpretación arqueológica. La idea no es comprender las actividades a nivel microescala, sino los procesos sociales a este nivel. Otro factor a tener en cuenta y que permite articular las interpretaciones en las diferentes escalas, es (aunque resulte una obviedad a esta altura del desarrollo de la arqueología) cómo se articulan las tecnologías con los contextos en los que los objetos son hechos, usados, reparados y descartados, ya que estas actividades se desarrollan en el marco de interacciones sociales y actividades asociadas que forman un set de condiciones estructuradas donde son posibles determinadas actividades y no otras (Hodder 1986). Esta información contextual provee, a su vez, base empírica que permitiría establecer relaciones entre la tecnología en estudio y otras dimensiones sociales. La identificación de atributos tecnológicos, secuencias y cadenas operativas, son las vías analíticas a través de las que se accede a la materialidad de la tecnología. �Techniques of raw material modification are structured in social and dynamic contexts of material performance. The interplay of the symbolic and the material shapes the contours of all cultural behaviour (...), and technology plays a special role in this process (...). The materiality of technology and the underlying technical rules of modification, identified through fine-grained empirical study, form the foundation for understanding the social dynamics of material production� (Dobres y Hoffman 1994:214). Tal propuesta para el estudio de la tecnología se basa en la aplicación de la Teoría Social, como nexo para comprender su dinámica en la microescala, relacionando el conocimiento y la acción tecnológicos (en el que los agentes sociales juegan un importante rol interpretativo) con el conocimiento y la acción sociales. El concepto de estructura es central dentro de este marco, así la estructuración en términos de Giddens (en Dobres y Hofman 1994:222) es tomado como el set de condiciones materiales y sociales que gobierna la continuidad de esas estructuras y sus posibles transformaciones. Al igual que el habitus (Bourdieu 1977), es el producto de la historia social dentro de la que los individuos actúan. La tecnología, entonces, como cualquier procedimiento (o conjunto de ellos) se encuentra estructurada por estos sistemas que rigen el comportamiento de los individuos en una sociedad, aunque debe destacarse que esto opera como una guía para el comportamiento humano dentro de cuya variabilidad también se encuentra el salirse de estas reglas (lo que se considera como naturaleza reflexiva en términos de la Teoría de Acción Social). 14 El concepto de Organización Tecnológica y modelos derivados de la TFO Nelson (1991) entiende que las investigaciones sobre la Organización Tecnológica deben implicar el estudio de la selección e integración de estrategias para hacer, usar, transportar y descartar herramientas líticas y los materiales necesarios para su manufactura y mantenimiento (Nelson 1991:57). Aunque esta propuesta responde a expectativas teóricas evolucionistas, con las que solo se acuerda parcialmente en este trabajo de Tesis, algunos elementos de ese marco se consideran útiles a los fines de: organizar la información, estructurar las inferencias que se realicen a partir de los conjuntos líticos analizados, y responder a determinado grupo de preguntas, como se verá más adelante (ver asimismo el acápite final de este Capítulo). La propuesta de Nelson (1991) se operativiza a partir de la noción del análisis de cinco variables del diseño (y el grado de diseño aplicado a las materias primas registradas), cuyo reconocimiento en los conjuntos analizados permite, según esta autora, un acercamiento a las estrategias utilizadas por las poblaciones estudiadas. El tratamiento de estas variables es común en la bibliografía, así que a continuación se presentarán de manera sucinta: Confiabilidad se relaciona con la menor probabilidad de falla y asegura la tarea a desarrollar, dado que la manufactura y mantenimiento debe acontecer con anticipación al uso. Mantenibilidad un diseño mantenible está hecho para trabajar ante varias circunstancias y Nelson lo relaciona con los diseños seriales (que permiten el cambio de formas en base a una secuencia) y los modulares (que permiten reemplazos de partes antes nuevas contingencias). Flexibilidad se relaciona con la posibilidad de que el artefacto pueda cambiar de forma de acuerdo a las necesidades. Versatilidad se refiere a artefactos diseñados para cumplir con más de una tarea (uso generalizado o propósitos múltiples). La contrapartida material de esta definición es la existencia de diferentes porciones activas del artefacto o que con la porción activa (filo, por ejemplo), se pueda cumplir más de una tarea. Transportabilidad el diseño del instrumental debe requerir determinados requisitos sobre todo en relación al tamaño, peso y fragilidad de las piezas, a fin de poder ser transportadas. Estas variables del diseño son entendidas en el marco de las estrategias que los grupos cazadores-recolectores utilizan para mantenerse equipados con vistas a y durante la explotación de los recursos. 15 El concepto de curation (y conceptos asociados como curated), definido en primera instancia por Binford (1973), fue criticado, revisado, discutido y resignificado en varios trabajos (Bamforth 1986, Bleed 1986, Nelson 1991, Shott 1996, entre otros). Sumarizando la postura de varios autores, la estrategia de conservación contempla varios aspectos del diseño y todos ellos se refieren a estrategias de maximización de la materia prima, que pueden resumirse de la siguiente manera: manufactura de los instrumentos con anticipación (planeada) a su uso (Binford 1973), lo que implicaría transporte o distancia geográfica entre los lugares donde se manufactura (Binford 1973), se mantiene/recicla y se utiliza, eventualmente almacenamiento eficiencia en el uso de los instrumentos, entre lo que se incluiría la multifuncionalidad de estos (Bamforth 1986) y su enmangue (Hayden 1993). Shott (1996), quien en diversos trabajos ha intentado redondear la definición de este concepto, plantea que curation necesariamente implica un continuo en la relación entre la utilidad máxima de los instrumentos y la aprovechada (Shott 1996: 268); esta utilidad máxima es la que permite extender su vida más allá de un uso simple (Shott 1996: 267) y el reciclado es considerado como una extensión de esa vida útil (Shott 1996: 270). En suma, para este autor, �curation can be measured from the amounts of usable functional material (i.e., nonhafted portions) left on tools when discarded� (Shott 1996:271). Entendido de esta manera, el término se vuelve operativo en varios sentidos: a) involucra aquellos aspectos de la trayectoria de vida de los instrumentos (transporte, reactivación, almacenamiento) considerados por Binford en los diferentes artículos en los que definió el concepto, b) reduce la amplitud descriptiva del término, y le quita ambigüedad, ya que se torna cuantificable en relación a la cantidad de material remanente en la pieza. Este último punto, aunque básico, no deja de ser importante a la hora de operacionalizar el término, ya que es debido a las ambigüedades en su formulación que se han realizado diferentes aplicaciones del mismo, no siempre en el mismo sentido. Finalmente, y de manera casi tangencial, ofrece un acercamiento al término que, por simple y operativo, es el que mejor explica las situaciones a las cuales se aplica, ya que presenta curation como el retener objetos que continúan siendo útiles en el futuro. Aunque muy simplista, esta visión pule el término de ambigüedades, aunque no se considera cuáles serían esos usos futuros, ni las circunstancias bajo las que podría operar esta estrategia. Las estrategias expeditiva y oportunística no han tenido una historia bibliográfica tan desarrollada como la anterior, aunque se han presentado algunas interpretaciones divergentes. Sin embargo, Nelson (1991) aclara esta situación: si bien ambas se relacionan con la disponibilidad del recurso a la hora de explotarlo, es decir que este se encuentra presente y es 16 aprovechado con muy bajo costo, la estrategia expeditiva es planeada mientras que la oportunística podría definirse como de aprovechamiento ocasional. La asignación de artefactos como resultados de una u otra estrategia, dependerá del análisis contextual. Artefactos Formales y Artefactos Informales La clasificación de artefactos en Formales e Informales (Andrefsky 1994) permite describir los artefactos en sí mismos, y no ya las estrategias bajo las que se articulan. Escola (2004), con base en el trabajo de Andrefsky, explica: �en términos generales, se reconoce en la bibliografía la utilización del concepto de informal, en contraposición al de formal, para instrumentos de tecnología expeditiva. En efecto, se define a los instrumentos informales como artefactos simples, de manufactura poco esforzada, sin un patrón formal en lo que respecta a cuerpo o diseño, y confeccionados, usados y descartados en un lapso de tiempo relativamente corto� (Andrefsky 1994). Así, en esta definición, el autor incluye a las lascas no retocadas (artefactos no formatizados y filos naturales con rastros complementarios, según Aschero 1975, 1983) y a ciertos fragmentos bipolares. Cabe destacar por otra parte que, en virtud de una mayor inversión de trabajo en su producción, los bifaces, núcleos preparados e instrumentos retocados sobre lascas (u hojas) son considerados instrumentos formales (Andrefsky 1994)�. La determinación de los artefactos a una u otra estrategia de las mencionadas anteriormente es una cuestión poco esclarecida, que Escola (2004) somete a análisis, enfatizando sobre la expeditividad. Según su visión �es frecuente y repetitiva la alusión a una tecnología que genera productos amorfos, no estandarizados, y producidos con una mínima inversión de energía. Este énfasis en conjuntos irregulares, producidos en virtud de necesidades inmediatas y descartados una vez que la tarea ha sido cumplida, ha limitado, prácticamente, el desarrollo de la estrategia expeditiva a la obtención de lascas con filos potencialmente utilizables� . Esta aplicación de los conceptos de expeditividad/informalidad de los conjuntos líticos representa algunas falencias que también son tratadas por la autora. Se desprenden algunas ideas con las que aquí se concuerda y que darán forma a la implementación de dichos conceptos en esta Tesis: �Ahora bien, se asume que gran parte de los instrumentos retocados sobre lascas hacen referencia a artefactos de retoque marginal del tipo de los raspadores, cuchillos, raederas, muescas, denticulados, etc. Mi experiencia en talla lítica no avala para este tipo de instrumentos la existencia de un extremado esfuerzo de manufactura en su obtención, ni siquiera una gran destreza técnica, razón por la cual no comparto su carácter de instrumentos formales. En este sentido, considero que la inversión de trabajo debe ser atendida en términos de las técnicas de reducción involucradas en la producción de determinadas formas base, la evidencia de cierta 17 estandarización en los soportes, ya sea en lo atinente al tipo de lascas u hojas, tamaño o módulo, y las técnicas de retoque implementadas en la formatización y regularización final de los instrumentos. Desde mi punto de vista, éstos deben ser algunos de los criterios claves para la definición de formalidad e informalidad en instrumentos de retoque marginal o parcialmente extendido. Raspadores, cuchillos, muescas o denticulados de retoque marginal confeccionados sobre lascas o soportes varios, sin más requerimientos que la presencia de ángulos o biseles aptos para un leve trabajo de percusión o presión, no pueden ser evaluados de la misma manera que raspadores perimetrales o raederas frontolaterales cuidadosamente retocadas sobre lascas con marcada estandarización de tamaño y módulo� (Escola 2004). Modelos de utilización (óptima) de las materias primas Entre los modelos que relacionan los aspectos tecnológicos de la morfología artefactual y la estructura de los recursos líticos, los de mayor aplicación al menos en Patagonia, son los de D. Bamforth (1986) y W. Andrefsky Jr. (1994), ambos elaborados bajo una óptica economicista en la que el principio de base es el de la maximización de la materia prima en relación a los costos energético y temporal de abastecimiento. Así, las materias primas de trayectoria larga / fuentes de aprovisionamiento lejanas son vistas como pasibles de ser conservadas (curated) en vistas a su maximización. Esta idea es congruente con los planteos de la TFO. Dada la amplia aplicación de estos modelos, aquí los expondré brevemente y teniendo en cuentas los puntos que serán retomados en capítulos posteriores. El principal aporte de Bamforth en el trabajo mencionado es el de proponer que el mantenimiento y el reciclado, dos de los componentes de la estrategia de conservación de las materias primas, son función de la distancia a las fuentes de aprovisionamiento: cuanto mayor es esta distancia, mayores serán los índices de mantenimiento y reciclado. Si bien considera los aspectos situacionales como elementos que causan eventual escasez de materias primas debido a la movilidad, estos no son tratados en profundidad. En base a la información etnoarqueológica proporcionada por otros investigadores (O�Connell 1977 y Gould 1980, en Andrefsky 1994) para grupos aborígenes de Australia, Andrefsky destaca que es la disponibilidad de las materias primas líticas lo que incide principalmente en la organización de la tecnología. Plantea un modelo (Tabla 1.1) con el que pretende explorar la relación entre la disponibilidad de materias primas líticas, el esfuerzo empleado en la producción de instrumentos formales e informales y la configuración del asentamiento. De su análisis se desprenden determinadas expectativas: 18 1. en lugares de baja disponibilidad de la materia prima la gente tiende a conservar sus herramientas, 2. los recursos líticos locales son utilizados en función de su abundancia; ante su escasez se obtienen recursos no locales utilizados para la manufactura de instrumentos formales, 3. la disponibilidad de materias primas líticas afecta las decisiones sobre los diseños de instrumentos formales e informales. A continuación se reproduce la graficación del patrón propuesto: CALIDAD LÍTICA ALTA BAJA Producción de instrumentos formales e informales Producción de instrumentos informales principalmente Producción de instrumentos formales principalmente Producción de instrumentos informales principalmente Tabla 1.1 Modelo de producción artefactual presentado por Andrefsky (1994), basado en la abundancia y calidad de los recursos líticos. De esta manera, su propuesta reconoce a la disponibilidad y calidad de las materias primas como principal factor en el diseño instrumental, enriqueciendo el planteo de Bamforth (1986), aunque los aspectos de movilidad y asentamiento continuaron sin ser relevantemente considerados: �tools were not made based on the residencial status of the group (mobile or sedentary), but instead on the availablity of lithic raw materials� (Andrefsky 1994:24). En tanto la posición de Andrefsky intenta delinear un modelo prácticamente unicausal para explicar gran parte del comportamiento tecnológico tanto de grupos móviles como sedentarios, proponiendo que la movilidad no incidiría en la organización de la tecnología; Khun (1994), elabora una serie de expectativas que consideran los problemas que deben enfrentar las sociedades móviles para mantenerse abastecidas de herramientas: el diseño y el abastecimiento. 19 La planificación1 para tal fin en sociedades forager se materializa mediante dos tipos de estrategias: el aprovisionamiento de individuos (provisioning individuals) � análogo al personal gear en términos de Binford y al toolkit en los de Kelly- y de lugares (provisioning of places). La finalidad de ambas estrategias es la de mantener la provisión de personas y lugares ante la necesidad eventual o planeada de utilizar herramientas. Cada una de estas estrategias posee una cantidad de requerimientos para su desarrollo, en especial la primera de ellas que debe afrontar el transporte entre diferentes lugares en donde se podrían desarrollar diferentes actividades. El diseño del instrumental debería, según esta mirada, tender a generar costos mínimos en transporte. De esta manera, los conjuntos derivados de las estrategias de aprovisionamiento de individuos, deberían variar entre instrumentos terminados (cuyo costo de transporte sería bajo, pero versatilidad reducida en caso de ser unifuncionales) y materia prima en formas flexibles (con un costo de transporte algo mayor). El aprovisionamiento de lugares es visto por Khun (1994:24) como �should favor maximizing the utility and potential versatility of the technological materials available there�, las formas esperadas serían aquellas con potencialidad para la manufactura de herramientas. La relación con la movilidad y la duración de las ocupaciones de los sitios, da como expectativas que los sitios de corta ocupación den como resultado un aprovisionamiento del lugar menos frecuente y un aporte de instrumentos provenientes de toolkits; mientras que en los de larga ocupación es esperable un mayor aprovisionamiento del lugar. La mayor frecuencia de depositación artefactual resultante del último de estos tipos de eventos, haría que en aquellos lugares en donde unos y otros tipos de ocupación se den de forma intercalada, los elementos provenientes de toolkits sean difíciles de visualizar a causa del efecto palimpsesto. En los gráficos siguientes (Gráfico 1.1) se expresa el modelo de Khun en cuanto a las estrategias de aprovisionamiento y su relación con la duración de los eventos ocupacionales y las frecuencias en la movilidad residencial. Las expectativas teóricas son que a medida que decrece la frecuencia de movilidad residencial y aumenta la duración de los eventos ocupacionales, aumenta la dependencia en el aprovisionamiento de lugares y disminuye el aprovisionamiento individual. Al evaluar las distancias de transporte promedio, estas aumentan para el aprovisionamiento de lugares, a medida que decrece la frecuencia de movilidad residencial y aumenta la duración de los eventos ocupacionales. Ante la misma situación, las distancias en el aprovisionamiento de individuos, lo hacen a partir de que estas distancias comienzan a ser operativas en relación a los costos de transporte. 1 �Planning referes to strategies for insuring the availability of tools in situations where it would not otherwise be possible to have them� (Khun 1994:21). 20 Gráfico 1.1 Modelo de Kuhn (1994) de relaciones entre movilidad, aprovisionamiento y transporte de artefactos Otras estrategias que evalúa son las de renovación de instrumental versus la de reemplazo del mismo, cada una con sus ventajas y desventajas (Tabla 1.2). 21 Renovación de Instrumental Reemplazo de Instrumental Ventajas Minimización de los costos de transporte y de materias primas Se mantienen las características óptimas de las piezas y sus filos Desventajas Los cambios en las propiedades y efectividad de los instrumentos Requerimiento de materia prima disponible Tabla 1.2. Ventajas y desventajas de la renovación y el reemplazo de instrumental, según Kuhn (1994). Hasta aquí se presentaron los aspectos del diseño y utilización de los instrumentos líticos que serán evaluados en las conclusiones para ver en qué medida las expectativas planteadas se relacionan con los conjuntos analizados. El lector notará la ausencia de varios textos en esta caracterización, y esto se debe a que se ha hecho una selección que permita englobar los principios de los que se valen los autores, que en mayor o menor medida convergen en este sistema explicativo. El diseño artefactual más allá de la economía y la eficacia Además de los aspectos económicos del uso de la materia prima, hay otras líneas de evidencias que relevan la vinculación de los objetos materiales (formas de hacerlos, usarlos y descartarlos) con la ideología de los pueblos cazadores-recolectores. Al admitir que todo acto conlleva su parte simbólica, dejarla de lado sería abordar el fenómeno de manera parcial, negando lo que con un vistazo general a la bibliografía sobre la producción humana en sociedades no occidentales (aunque esta división no es excluyente), se ve como un elemento primordial. En esta Tesis, la intención es no desvincular los diferentes aspectos del trabajo humano, del cual el económico es sólo uno, sino abordarlos de manera complementaria, ya que no serían excluyentes. A continuación se expondrá información relevada en torno a aspectos sociales y los relacionados con la cosmovisión de los grupos, con especial énfasis en la tecnología lítica, que influirán en las interpretaciones que se realicen a partir de los