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CONVERGENCIA EN LAS PROPORCIONES CRANEANAS ENTRE 
PRIMATES DEL NUEVO Y EL VIEJO MUNDO: UN ANÁLISIS 
CRANEOFUNCIONAL

REVISTA ARGENTINA DE ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA
Volumen 16, Número 2, Páginas 93-102. Julio-Diciembre 2014

RESUMEN Los humanos modernos han sido caracterizados 
por una morfología craneana extremadamente lobulada, con-
siderada como una respuesta al aumento significativo en el 
tamaño del cerebro, que los diferencia de manera marcada del 
resto de los Primates. Otras especies, como algunos clados 
de platirrinos, cambiaron independientemente a lo largo de 
su historia evolutiva y alcanzaron valores elevados de tama-
ño relativo del cerebro. Este aumento del tamaño del cerebro 
ofrece una oportunidad para estudiar a escala macroevolutiva 
en qué medida existió una convergencia en la evolución de la 
morfología craneana externa de los Primates y qué cambios 
son particulares del linaje humano. En este trabajo estudiamos 
los cambios globales en la morfología craneofacial de varias 
especies de Primates de los infraórdenes Lemuriformes, Pla-

Guido Rocatti1, Héctor M. Pucciarelli1,2, María C. Muñe1,2 y S. Ivan Perez1,2*

1División Antropología. Museo de La Plata. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. UNLP. La Plata. Buenos Aires. Argentina
2Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Buenos Aires. Argentina

PALABRAS CLAVE Platirrinos; Catarrinos; morfometría craneofuncional; método comparativo 

tyrrhini y Catarrhini y su relación con los cambios en el tama-
ño del cerebro empleando técnicas morfométricas, filogenéti-
cas y comparativas. Un análisis de componentes principales 
mostró que existe una superposición en la distribución en el 
espacio de forma de Homo sapiens principalmente con los 
géneros Ateles, Saimiri y Cebus de Platyrrhini. Los análisis 
comparativos mostraron la falta de estructura filogenética en 
el eje de mayor variación morfométrica y su asociación con 
los cambios en el tamaño relativo del cerebro. Esto sugiere la 
existencia de convergencia evolutiva en la morfología externa 
del cráneo y señala al cambio relativo en el tamaño del ce-
rebro como un factor intrínseco importante para comprender 
la variación morfológica en todo el orden Primates.Rev Arg 
Antrop Biol 16(2):93-102, 2014.

KEY WORDS Platyrrhines; Catarrhines; craniofunctional morphometry; comparative method

ABSTRACT Modern humans have been characterized by 
extremely lobulated cranial morphology, considered a re-
sponse to the significant increase in brain size, which mark-
edly differs from the rest of the Primates. Other Primate 
species, such as some platyrrhine clades, evolved independ-
ently along their evolutionary history to reach high values 
of relative brain size. The increase in relative brain size 
in these Primate clades offers an opportunity to study, at a 
macroevolutionary scale, to what extent there was a con-
vergence in the evolution of external cranial morphology in 
Primates and what changes are specific to the human spe-
cies. We study global changes in craniofacial morphology in 
several species of Lemuriformes, Platyrrhini and Catarrhini 

infraorders of Primates, and their relationship with changes 
in brain size, using morphometric, phylogenetic and com-
parative techniques. A principal component analysis showed 
that there is an overlap in the distribution on the shape space 
of Homo sapiens mainly with Ateles, Saimiri and Cebus Pla-
tyrrhini genera. The comparative analyses showed the lack 
of phylogenetic structure in the axis of greatest morphomet-
ric variation, and its association with the changes in relative 
brain size. This suggests the existence of evolutionary con-
vergence in the external morphology of the skull and points 
to the change in the relative size of the brain as an intrinsic 
factor important for understanding morphological change in 
the Primate order. Rev Arg Antrop Biol 16(2):93-102, 2014.

El estudio del proceso de diversificación 
craneofacial de los Primates es de gran interés en 
Antropología Biológica, Biología Evolutiva y 
Medicina (Ross y Henneberg, 1995; Bookstein 
et al., 2003; Hallgrímsson y Lieberman, 2008). 
En estos estudios, los humanos modernos 
han sido caracterizados por una morfología 
craneana extremadamente lobulada que los 
diferencian de manera marcada del resto de los 
Primates (Moss y Young, 1960; Mitteroecker 
et al., 2004). Esta morfología particular de 
los humanos es considerada una respuesta al 
aumento significativo en el tamaño del cerebro 
(Moss y Young, 1960) y puede estar asociada 
a la ventaja competitiva que un cerebro más 

desarrollado confirió a sus portadores (Barton, 
2006).

Aunque los humanos modernos varían rela-
tivamente poco en estas características morfo-
lógicas craneanas, otras especies de Primates 
cambiaron a lo largo de su historia evolutiva 

Financiamiento: FONCYT PICT-B 307.

*Correspondencia a: S. Ivan Perez. División Antropología. 
Museo de La Plata. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. 
UNLP. Paseo del Bosque s/n. B1900ASV La Plata. Buenos 
Aires. Argentina. E-mail: ivanperezmorea@gmail.com

Recibido 26 Noviembre 2013; aceptado 13 Marzo 2014

doi: 10.17139/raab.2014.0016.02.03



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G. ROCATTI ET AL./REV ARG ANTROP BIOL 16(2):93-102, 2014

hasta alcanzar valores elevados de tamaño re-
lativo del cerebro (Isler et al., 2008; Bastir et 
al., 2010; Montgomery et al., 2011; Allen y Kay, 
2012). Particularmente, los Monos del Nuevo 
Mundo presentan tres clados (Cebinos, Pithe-
cinos y Atelinos) que evolucionaron de manera 
independiente y exhiben cerebros proporcio-
nalmente grandes (Hartwig et al., 2011; Allen y 
Kay, 2012). Por otro lado, Alouatta ha sido des-
crito como uno de los géneros de primates con 
valores menores de tamaño relativo del cerebro, 
equivalentes a aquellos observados en Lemures 
(Lemuriformes; Isler et al., 2008; Montgomery 
et al., 2011).

El aumento del tamaño relativo del cerebro 
en diferentes clados de los Primates da una opor-
tunidad para estudiar a escala macroevolutiva, 
en qué medida existió una convergencia en la 
evolución de la morfología craneana externa de 
los Primates y qué cambios son particulares del 
linaje humano. Sin embargo, en qué medida el 
aumento del cerebro, de manera independiente 
en varios clados de Primates, está asociado con 
una convergencia en la morfología externa del 
cráneo, no ha sido explorado sistemáticamente. 
En este trabajo estudiamos los cambios globales 
en la morfología craneofacial entre especies que 
incluyen los extremos de variación de Primates 
de los infraórdenes Lemuriformes, Platyrrhini 
y Catarrhini y su relación con los cambios en 
el tamaño del cerebro empleando medidas li-
neales craneofuncionales (Pucciarelli, 2008;  
Pucciarelli et al., 2010). En particular espera-
mos que los cambios principales en proporcio-
nes de medidas craneofuncionales se asocien a 
los cambios en el volumen del cerebro de las 
especies de Primates analizadas. Las medidas 
craneofuncionales son particularmente rele-
vantes para este fin debido a que asumen que el 
cráneo está compuesto por unidades craneales 
relativamente independientes o módulos (e.g., 
neurocráneo) y que su crecimiento y diferen-
ciación no son procesos uniformes (Pucciarelli 
et al., 2010). Asimismo, para explorar los cam-
bios globales en la morfología craneofacial en 
Primates, así como su asociación con el tamaño 
del cerebro, medimos especies de Primates con 
valores extremos de tamaño cerebral (Isler et 
al., 2008), estimamos una crono-filogenia mo-
lecular (Drummond et al., 2006) y empleamos 
morfometría multivariada y método filogenéti-

co comparativo (Rohlf, 2001). Esto en conjunto 
genera una aproximación novedosa para com-
prender las particularidades evolutivas de nues-
tra especie.

 
MATERIAL Y MÉTODOS

Muestras

Para este estudio se analizaron cráneos de 
124 individuos pertenecientes a 19 especies de 
primates (Infraórdenes Platirrhyni, Catarrhini y 
Lemuriformes). Los individuos analizados co-
rresponden a la categoría adulto. La inclusión 
de cada individuo en esta categoría se realizó 
con base en el cierre de la sutura esfeno-basilar 
y la erupción del tercer molar. Las muestras 
utilizadas provinieron del Museo Argentino de 
Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” 
(MACN, Buenos Aires, Argentina), del Musée 
National d’Histoire Naturelle (MNHN, París, 
Francia), Leverhulme Centre for Human Evo-
lutionary Studies (LCHES, University of Cam-
bridge, Cambridge, UK) y Zoological Museum 
University of Copenhagen (ZMUC, Copenha-
gen, Dinamarca). Más información acerca de 
las muestras utilizadas se presenta en la Tabla 1.

Estimación de las relaciones 
filogenéticas

Con el fin de considerar la estructura filo-
genética de las especies estudiadas en los sub-
siguientes análisis comparativos, se estimó un 
árbol crono-filogenético. Para las 19 especies de 
primates de la muestra se obtuvieron secuencias 
de 16 genes nucleares publicadas por Perelman 
et al. (2011) y 4 mitocondriales disponibles en 
GenBank (Tabla 2; Apéndice Online 1). Las 
secuencias para cada gen fueron alineadas uti-
lizando ClustalW, examinadas y corregidas ma-
nualmente cuando fue necesario con el software 
BioEdit 7.0.0 (Hall, 2004).

Los análisis filogenéticos moleculares se 
realizaron utilizando el método de Inferencia 
Bayesiana (BI; Drummond et al., 2006). Se 
llevaron a cabo análisis basados en una matriz 
molecular combinada con un total de 16.198 
pares de bases (pb; Apéndice Online 1). Cuan-
do no se contaba con la secuencia de un gen  
determinado para una especie en particular esta 



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CONVERGENCIA EN LAS PROPORCIONES DEL CRÁNEO

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fue codificada como dato faltante (de Queiroz y 
Gatesy, 2007). Esta matriz combinada de genes 
permitió la incorporación de todas las especies 
estudiadas y el empleo de genes nucleares y 
mitocondriales con una resolución filogenética 
alta (de Queiroz y Gatesy, 2007; Perez et al., 
2012). Se utilizó MEGA 5 para inferir el mo-
delo evolutivo para cada secuencia molecular 
analizada (Tamura et al., 2011; Tabla 2). La es-
timación del árbol crono-filogenético fue efec-
tuada mediante una Cadena de Markov Monte 
Carlo, con 50.000.000 millones de generaciones 
y una frecuencia de muestreo de 5.000. Las se-
cuencias fueron analizadas bajo un modelo de 
reloj molecular relajado, que permite que la tasa 
de sustitución molecular varíe a través de las 
ramas del árbol de acuerdo a una distribución 
log normal no-correlacionada y se estableció el 
árbol de especies a priori siguiendo un modelo 

de Proceso de Yule (Drummond et al., 2006). 
Se usaron tres constrains temporales (Benton 
et al., 2009): a) Platyrrhini Offset 26 Ma, Log-
Mean 1.5 y LogStdev 0.5, que da un intervalo 
entre 27 y 37 Ma; b) Catarrhini Offset 23.5 Ma, 
LogMean 1.5 y LogStdev 0.5, que da un inter-
valo entre 25 y 35 Ma; c) Root Offset 55.8 Ma, 
Initial value 60 Ma, LogMean 1.5 y LogStdev 
0.5, que da un intervalo entre 57 y 67 Ma. El 
método de Inferencia Bayesiana se implementó 
usando el programa BEAST v1.6.1 (Drummond 
y Rambaut, 2007). Debido a que BEAST co-es-
tima la topología y el tiempo de divergencia, no 
requiere el establecimiento de un grupo exter-
no a priori. La convergencia de los estadísticos 
fue determinada usando Tracer 1.5 (Rambaut y 
Drummond, 2007) y el árbol filogenético fue 
generado excluyendo los primeros 2.500 árbo-
les usando TreeAnnotator v1.6.1 (Drummond 
y Rambaut 2007). FigTree v1.4 fue usado para 
plotear el árbol consenso.

Análisis morfométricos

Sobre los cráneos se registraron 30 variables 
craneométricas (i.e., distancias lineales entre 
puntos anatómicos; Apéndice Online 2) que 
describen diferentes componentes o módulos 
del cráneo. Estas variables fueron definidas con 
base en la teoría craneofuncional (Pucciarelli, 
2008; Pucciarelli et al., 2010). La teoría 
craneofuncional está inspirada en la teoría 
de la función independiente de los módulos o 
componentes craneales en mamíferos de van 
der Klaauw (1948-1952), así como también 
en los estudios de Moss y Young (1960). La 
craneología funcional asume que el cráneo está 
compuesto por módulos y por lo tanto permite 
medir los mismos de manera independiente 
(Pucciarelli et al., 2010). Para evitar el error 
interobservador, las medidas fueron tomadas 
por un solo investigador (HMP) y el error intra-
observador fue reducido al mínimo (Pucciarelli 
et al., 2006; Pucciarelli 2008). Las medidas 
originales fueron usadas para calcular variables 
de forma de Mosimann mediante la división de 
cada variable por la media geométrica de todas 
las ellas (MG; media aritmética de las variables 
originales en escala logarítmica; Jungers et al., 
1995). La lógica fundamental de las variables 
de forma de Mosimann es que son expresiones 

Gen Procedencia Cantidad 
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Modelo de 
substitución

AFF2 Nuclear 501 HKY+G
CNR1 Nuclear 1000 HKY+G

FOXP1 Nuclear 581 HKY
MAPKAP1 Nuclear 663 HKY+G

NEGR1 Nuclear 541 HKY
NPAS3 Nuclear 605 HKY

NPAS3.2 Nuclear 651 HKY
RAG2 Nuclear 761 HKY+G

RPGRIP1 Nuclear 691 HKY+G
SGMS1 Nuclear 618 HKY
SIM1 Nuclear 648 HKY
ZIC3 Nuclear 566 HKY

DCTN2 Nuclear 613 HKY
POLA1 Nuclear 623 HKY

RAB6IP1 Nuclear 686 HKY+G
EGLOBIN Nuclear 2004 HKY+G

CYTB Mitocondrial 1140 TN93+G+I
COII Mitocondrial 711 HKY+G
12S Mitocondrial 975 TN93+G
16S Mitocondrial 1620 TN93+G

TABLA 2. Secuencias moleculares usadas para 
inferir el árbol crono-filogenético

G. ROCATTI ET AL./REV ARG ANTROP BIOL 16(2):93-102, 2014



97

geométricas de la proporción, una medida de 
forma que es adimensional y refleja el tamaño 
relativo de un rasgo (Corruccini, 1995).

Posteriormente, se realizó un análisis de com-
ponentes principales (ACP) basado en una matriz 
de covarianza de las variables de forma de Mosi-
mann. Éste análisis describe las tendencias de va-
riación principales en la forma del cráneo entre las 
muestras, pero los valores de los primeros compo-
nentes principales pueden interpretarse como una 
representación de una matriz de distancia Eucli-
deana entre muestras (Thalib et al., 1999).

Finalmente, con fines comparativos, se re-
colectaron datos de masa corporal (MC) y vo-
lumen endocraneal (VEC), como una medida 
indirecta del tamaño del cerebro y se calculó el 
volumen endocraneal relativo (VEC/MC). Estas 
variables pueden representar dimensiones im-
portantes para entender la divergencia y conver-
gencia en la forma del cráneo en primates del 
Viejo y Nuevo Mundo (Fleagle, 1999; Marroig 
y Cheverud, 2001, 2005; Wildman et al., 2009).

Los datos de Masa Corporal (MC; expresada 
en Kg) fueron obtenidos para cada una de las 19 
especies a partir de Smith y Jungers (1997). A su 
vez, la información correspondiente al volumen 
endocraneal (VEC; expresado en cc) fue obtenida 
de Isler et al. (2008). Estas dos variables han sido 
ampliamente utilizadas en estudios de Primates 
y miden de manera independiente los cambios 
globales en el tamaño de la especie, así como las 
diferencias en el crecimiento del cerebro. Estos 
constituyen los dos procesos del desarrollo más 
importantes en la diferenciación craneofacial 
de primates y otros mamíferos (Hallgrímsson y 
Lieberman, 2008).

Análisis comparativo

En primer lugar, se calculó la concordancia 
entre la estructura filogenética y las variables 
morfométricas empleando la estadística K de 
Blomberg et al. (2003). Esta estadística mide 
la cantidad de ajuste de los cambios morfomé-
tricos relativo a lo esperado bajo un modelo de 
cambio aleatorio (modelo Browniano) a lo largo 
de la filogenia. Los valores de K cercanos a 0 in-
dican falta de ajuste, mientras que los cercanos 
a 1 son esperados cuando los cambios se ajustan 
al modelo Browniano (Blomberg et al., 2003). 
Valores más altos pueden surgir cuando existe 

un ajuste mayor que el esperado por cambio 
aleatorio (Losos, 2008). La significación de K 
fue testeada mediante 9.999 permutaciones.

Para explorar la relación entre la variación 
en la forma craneal y las variables indepen-
dientes consideradas -MC, VEC y VEC/MC- se 
ajustó un modelo lineal generalizado filogenéti-
co (MLGF; Rohlf, 2001). Para tomar en cuenta 
la falta de independencia entre las especies es-
tudiadas debido a la historia evolutiva comparti-
da, el MLGF asume que el término del error del 
modelo tiene una matriz de covarianza derivada 
del árbol filogenético estimado con BEAST. La 
significación estadística del modelo generaliza-
do fue calculada con una prueba de F.

Los análisis estadísticos fueron efectuados 
usando los paquetes ape, caper y picante del 
programa R 2.13.0 (R-Development Core Team, 
2012).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los análisis dieron como resultado un 
árbol crono-filogenético que es mostrado en la 
Figura 1. Específicamente, los Lemuriformes 
son el grupo más externo, mientras que las 
otras especies están en dos clados principales, 
Platyrrhini y Catarrhini. Dentro de estos clados 
se puede observar a Saimiri como grupo 
hermano de Cebus y Alouatta junto con Ateles. 
Asimismo, Semnopithecus, Papio y Presbytis 
conforman un clado dentro de los Catarrhini, 
mientras que en el clado restante Homo es la 
especie hermana de Pan (Fig. 1). Este árbol 
sugiere un origen para el orden Platyrrhini de 
alrededor de 28.5 millones de años, mientras 
que el origen de Catarrhini estaría alrededor de 
los 30.5 millones de años. La separación de estos 
dos clados con los Lemuriformes se habría dado 
hace unos 61 millones de años. Las relaciones 
filogenéticas y tiempos de divergencia obtenidos 
en este trabajo coinciden en general con los 
postulados por trabajos previos para el Orden 
Primates (Perelman et al., 2011; Wilkinson et 
al., 2011; dos Reis et al., 2012), sugiriendo que 
las mismas pueden ser usadas con confianza en 
los análisis estadísticos tendientes a comprender 
la diversificación del grupo.

En el análisis de componentes principales de 
las variables de forma de Mosimann se puede 
ver una clara separación entre las especies de 

CONVERGENCIA EN LAS PROPORCIONES DEL CRÁNEO



98

Fig. 1. Árbol crono-filogenético de las 19 especies de primates estudiadas, basado en secuencias de 20 genes nucleares y mito-
condriales y utilizando el método de Inferencia Bayesiana. Todos los nodos tienen una probabilidad a posteriori igual a 1. Las 
barras horizontales en cada nodo representan el intervalo del 95% de credibilidad a posteriori para las estimaciones del tiempo 
de divergencia. 

G. ROCATTI ET AL./REV ARG ANTROP BIOL 16(2):93-102, 2014

Lemuriformes y algunas especies de Platyrrhini 
(i.e., las especies de Alouatta) y Catarrhini 
(e.g. las especies de Papio, Pongo, Pan y 
Gorilla); esta separación se da de manera más 
pronunciada en el CP 2, que explica un 16.31% 
de la variación total (Fig. 2). A su vez, se puede 
observar que existe una relativa superposición en 
la distribución en el espacio de forma de Homo 
sapiens, Semnopithecus y Presbytis con los 
géneros Ateles, Saimiri y Cebus de Platyrrhini. 
En particular, Homo sapiens se encuentra más 
cercano a lo largo del CP 1 (43.34%) a los 
centroides de Saimiri y Ateles (Fig. 2). Por otro 
lado, los Lemuriformes se encuentran cercanos 
a las especies de Alouatta, en el espacio de los 
2 primeros CPs. Las variables más influyentes a 
lo largo del CP 1 fueron la altura neurocraneana 
anterior (HNA), la longitud masticatoria (LM), 
la longitud neurocraneana posterior (LNP), 
el ancho facial (AF), el ancho neurocraneano 
anterior (ANA), el ancho neurocraneano 
(AN), la longitud respiratoria (LR), la longitud 
alveolar (LA), la altura neurocraneana (HN) y la 
longitud facial (LF). Mientras que las variables 

más importantes a lo largo del CP 2 fueron el 
ancho óptico (AO), la altura respiratoria (HR), 
la longitud óptica (LO), la altura óptica (HO) y 
la longitud neurocraneana (LN) (Tabla 3).

La variación observada en el segundo CP 
puede asociarse mayoritariamente con la es-
tructura filogenética de los datos ya que para 
dicho CP obtuvimos un valor del estadístico K  
(Blomberg et al., 2003) muy cercano a 1 (0.906), 
que indica cambio siguiendo un modelo evo-
lutivo browniano (Losos, 2008). El valor del 
estadístico K para el primer CP fue de 0.484, 
corroborando la falta de estructura filogenética 
y sugiriendo la existencia de convergencia evo-
lutiva (Losos, 2008; Wiens et al., 2010; Tabla 4). 
Los valores de K para MC y VEC son signifi-
cativamente más altos que aquellos observados 
en las variables de forma (Tabla 4), sugiriendo 
una fuerte estructura filogenética. Este patrón de 
covariación entre los CPs y el árbol filogenéti-
co estimado con datos moleculares sugiere que 
existe una mayor estructura filogenética en el CP 
2 que se asocia a variables de la base del cráneo 
(Tabla 3), como ha sido señalado por trabajos 



99

previos efectuados a otras escalas filogenéticas 
en Primates y empleando otras variables morfo-
métricas (Loockwod et al., 2004). Sin embargo, 
características globales de la forma del esquele-
to facial y la bóveda del cráneo parecen no estar 
estructuradas filogenéticamente y muestran con-
vergencia entre clados con una historia filogené-
tica independiente (Fig. 2).

Por lo tanto es posible señalar que mientras 
que algunas de las especies de Primates más re-
lacionadas filogenéticamente tienden a ser más 
similares que lo esperado por azar, nuestros re-
sultados de forma sugieren que el patrón prin-
cipal de variación en la morfología externa del 
cráneo (i.e., la variación en el CP 1; Fig. 2) no 
está estrechamente relacionada con las relacio-
nes filogenéticas entre las especies estudiadas. 
Este patrón de cambio es generalmente esperado 
para estas escalas evolutivas en dos escenarios 
diferentes, cuando existen radiaciones adaptati-
vas o ante procesos de convergencia ecológica 
(Losos, 2008; Wiens et al., 2010; Moen et al., 
2013); aunque también podría ser producto de 
la retención de variación ancestral en algunos 
miembros de un clado y no en otros. Debido a 
que el patrón de variación morfológica descri-
to por los CPs para Homo, Saimiri y Ateles no 
es ancestral en Antropoidea y que las especies 
que muestran mayor similitud morfométrica son 
parte de dos radiaciones independientes (Delson 
y Rosenberger, 1984), la existencia de conver-
gencia podría ser el proceso ecológico respon-
sable de la variación observada. Este resultado 
sugiere la existencia de factores intrínsecos o 
extrínsecos que modelaron la evolución de la 
morfología craneana entre las especies estudia-
das en una dirección diferente a aquella espera-
da por cambio aleatorio.

Los resultados de la regresión filogenética 
(Tabla 5) sugieren que la variación en el tamaño 
relativo del cerebro es un factor intrínseco fun-
damental para comprender los patrones globales 
de cambio en la forma del cráneo de las especies 
de Primates estudiadas. Por lo tanto, estos resul-
tados dan apoyo a nuestra expectativa, sugirien-
do que los cambios principales en proporciones 
de medidas craneofuncionales se asocian a los 
cambios en el volumen del cerebro entre las es-
pecies de Primates. La importancia de este factor 
ha sido señalada para explicar los procesos de 
cambio morfológico a escala ontogenética (ver 

revisión en Hallgrímsson y Lieberman, 2008) 
pero no ha sido explorada de manera sistemática 
a escala macroevolutiva para el orden Primates. 
Estudios previos han sugerido que este factor 
afectó principalmente la evolución en la morfo-
logía de los humanos modernos (e.g., González-

CP 1 CP 2
LN 0.070 0.153
AN 0.147 0.013
HN 0.145 0.102
LF -0.316 -0.066
AF -0.152 0.010
HF -0.032 -0.161

LNA 0.122 0.060
ANA 0.147 0.088
HNA 0.198 -0.077
LNM 0.013 0.006
ANM 0.147 0.013
HNM 0.133 0.091
LNP 0.157 -0.061
ANP 0.108 -0.038
HNP 0.077 0.022
LOT -0.047 0.016
AOT 0.009 0.009
HOT 0.013 -0.001
LO 0.011 0.112
AO -0.014 0.101
HO -0.025 0.114
LR -0.277 0.087
AR -0.040 -0.020
HR 0.050 -0.222
LM -0.135 0.008
AM -0.063 -0.048
HM -0.018 -0.024
LA -0.298 0.048
AA -0.105 0.084
HA -0.028 -0.012

TABLA 3. Carga de los dos primeros componentes 
principales de las variables de Mossimman

Los valores relativamente altos de las cargas son 
mostrados en negrita.

CONVERGENCIA EN LAS PROPORCIONES DEL CRÁNEO



100

José et al., 2008; Hallgrímsson y Lieberman, 
2008; Isler et al., 2008). Sin embargo, se podría 
sugerir que el mismo factor es importante para 
comprender los cambios morfológicos entre va-
rias especies del orden; particularmente, que las 
re-configuraciones de la morfología externa del 
cráneo de los Primates han estado asociadas de 
manera significativa con los cambios en el ta-
maño relativo del cerebro. Estos resultados han 
podido ser alcanzados por las ventajas analíticas 
que ofrece la craneología funcional (Pucciarelli, 
2008), combinada con el empleo de los métodos 

filogenéticos comparativos, una aproximación 
que no había sido utilizada hasta el presente 
para explorar este problema.

¿Cuáles son los factores externos -e.g. eco-
lógicos- responsables de la convergencia en la 
morfología del cráneo observada en los análisis 
realizados en el presente trabajo? todavía no es 
comprendido. Particularmente, en los diferentes 
clados estudiados existen tendencias a la com-
plejización en la organización social en aquellos 
géneros con aumento relativo en el tamaño del 
cerebro (Fleagle, 1999). Sin embargo, la esca-
la de esta complejidad no es comparable entre 
Homo sapiens y las otras especies. Asimismo, es 
necesario explorar cuáles son los procesos que 

Variable K     P
PC 1 0.484 0.005
PC 2 0.906 0.000

LNMC 2.145 0.000
LNVEC 1.826 0.000
VEC/MC 0.585 0.002

TABLA 4. Valores de K para las variables 
morfológicas estudiadas

Los valores significativos de K son mostrados 
en negrita.

Modelo F R2 P
CP 1 + CP 2 ~ LnMC 2.033 0.106 0.1616
CP 1 + CP 2 ~ LnVEC 0.248 0.014 0.7827

CP 1 + CP 2 ~ VEC/MC 8.462 0.332 0.0028

TABLA 5. Resultados del modelo
de regresión filogenética

Los valores significativos de F son mostrados en negrita.

G. ROCATTI ET AL./REV ARG ANTROP BIOL 16(2):93-102, 2014

Fig. 2. Componentes principales (CP) obtenidos con la matriz de covarianza de las variables de forma de Mosimann. 



101

durante el desarrollo actúan en las diferentes 
especies estudiadas y que son responsables de 
los cambios observados a escala macroevolu-
tiva. Futuros estudios que amplíen el muestreo 
de especies son necesarios para abordar este 
problema y comprender cuáles son los facto-
res ecológicos y los procesos del desarrollo que 
subyacen a la convergencia en el tamaño rela-
tivo del cerebro y en la morfología craneal en 
los diferentes clados de Primates o si las mismas 
son sólo producto de cambios aleatorios. 

AGRADECIMIENTOS

Los autores desean agradecer a los curadores 
de las colecciones donde las muestras estudia-
das se encuentran depositadas. También quere-
mos agradecer al Editor Asociado de la RAAB 
y a dos revisores anónimos cuyas sugerencias 
ayudaron a mejorar este trabajo. Este trabajo 
fue realizado en el marco del proyecto PICT-
1-B-2011-0307: Historia evolutiva y patrones 
de diversificación fenotípica en monos del Nue-
vo Mundo.

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