2014 PSITTÁCIDOS INTRODUCIDOS EN EL NORESTE DE BUENOS AIRES 13 NIDIFICACIÓN Y ALIMENTACIÓN DE PSITTÁCIDOS INTRODUCIDOS EN EL NORESTE DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, ARGENTINA LUCÍA M. IBAÑEZ 1,3, JUAN M. GIRINI 1, FACUNDO X. PALACIO 2 Y DIEGO MONTALTI 1 1 División Zoología Vertebrados, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. Paseo del Bosque s/n, B1900FWA La Plata, Buenos Aires, Argentina. 2 Fundación Miguel Lillo. Miguel Lillo 251, T4000JFE San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina. 3 luciaibanez@fcnym.unlp.edu.ar RESUMEN.— En Argentina la mayoría de las especies de psittácidos se encuentra en disminución en sus áreas de distribución natural. A su vez, muchas especies fueron trasladadas a otras áreas por el tráfico ilegal. De esta manera fueron introducidas en la ciudad de Buenos Aires y alrede- dores, y actualmente se están expandiendo en esta zona. Entre julio de 2010 y enero de 2012 se registró la presencia de psittácidos en el Parque Pereyra Iraola, en el noreste de la provincia de Buenos Aires. Se encontraron 26 cavidades que utilizaron para nidificar. Se tomaron datos de estas cavidades y de las especies de plantas de las cuales se alimentaban las aves. Se observaron bandadas de Cotorra (Myiopsitta monachus), Chiripepé Cabeza Verde (Pyrrhura frontalis), Loro Maitaca (Pionus maximiliani), Calancate Cara Roja (Aratinga mitrata), Calancate Ala Roja (Aratinga leucophthalmus), Loro Hablador (Amazona aestiva) y Loro Alisero (Amazona tucumana), y un indivi- duo de Maracaná Cuello Dorado (Propyrrhura auricollis). Seis de estas especies (Cotorra, Chiripepé Cabeza Verde, Loro Maitaca, Calancate Cara Roja, Calancate Ala Roja, Loro Hablador) se observa- ron nidificando. Todas las especies de plantas utilizadas tanto para nidificar como para alimen- tarse fueron exóticas. Las formaciones vegetales que posee el parque han permitido que al menos cinco especies de psittácidos colonicen un hábitat poco explotado por otras especies. PALABRAS CLAVE: alimentación, Amazona, Aratinga, nidificación, Phyrrura, Pionus, Psittacidae. ABSTRACT. NESTING AND FEEDING OF PARROTS IN NORTHEASTERN BUENOS AIRES PROVINCE, ARGENTINA.— In Argentina most parrot species are declining in their natural range and many species were moved to other areas by illegal traffic. In this way they were introduced in Buenos Aires city and surrounding areas where they are expanding. We recorded the presence of parrots in the Pereyra Iraola Park, northeastern Buenos Aires Province, between July 2010 and January 2012. We found 26 cavities used for nesting by parrots. We recorded data of these cavities and plant species on which parrots feed. We recorded flocks of Monk Parakeet (Myiopsitta monachus), Reddish-bellied Parakeet (Pyrrhura frontalis), Scaly-headed Parrot (Pionus maximiliani), Mitred Parakeet (Aratinga mitrata), White-eyed Parakeet (Aratinga leucophthalmus), Turquoise-fronted Amazon (Amazona aestiva) and Alder Amazon (Amazona tucumana), and an individual of Golden-collared Macaw (Propyrrhura auricollis). Six of these species (Monk Parakeet, Reddish-bellied Parakeet, Scaly-headed Parrot, Mitred Parakeet, White-eyed Parakeet, Turquoise-fronted Amazon) were seen nesting in the area. All plant species used for nesting and feeding were exotics. Plant formations present in the park have allowed at least five species of parrots colonize a habitat scarcely exploited by other species. KEY WORDS: Amazona, Aratinga, diet, nesting, Phyrrura, Pionus, Psittacidae. Recibido 4 marzo 2013, aceptado 24 marzo 2014 Hornero 29(1):13–22, 2014 A escala mundial un tercio de las especies de la familia Psittacidae se encuentra en peli- gro de extinción y varias de ellas ya se han extinguido (Snyder et al. 2000). La destrucción, fragmentación o degradación del hábitat y la captura de individuos para su venta como mascotas son las principales causas de la dis- minución de las poblaciones, que han llevado a que siete de las especies presentes en Argen- tina se encuentren amenazadas (Di Giacomo 2005a). En contraposición, algunas especies logran aumentar su abundancia por la modifi- cación del hábitat y, en algunos casos, llegan a ser consideradas plaga (Matuzak et al. 2008). 14 IBAÑEZ ET AL. Hornero 29(1) En Argentina el mayor tráfico de psittácidos se produjo en la década de 1980; posterior- mente, en la década de 1990, surgieron prohi- biciones y regulaciones que disminuyeron el tráfico tanto en Argentina como internacional- mente (Moschione y Banchs 2006). A pesar de esto, la extracción de pichones para su comercialización continúa siendo una activi- dad común en el norte argentino (Berkunsky 2010). Los psittácidos se distribuyen principal- mente en el Hemisferio Sur en selvas y bosques de zonas tropicales y subtropicales (Forshaw 2011). En Argentina, 24 especies de esta familia se distribuyen principalmente en la zona norte y centro del país; solo una espe- cie, la Cachaña (Enicognathus ferrugineus), alcanza Tierra del Fuego hacia el sur (Juniper y Parr 1998). Entre las especies más comerciali- zadas en Argentina en la década de 1980 se encontraban el Loro Hablador (Amazona aestiva), el Calancate Cara Roja (Aratinga mitrata), la Cotorra (Myiopsitta monachus), el Loro Maitaca (Pionus maximiliani) y el Calan- cate Ala Roja (Aratinga leucophthalmus) (Mos- chione y Banchs 2006). La liberación de loros por acción del hombre y los escapes accidenta- les de cautiverio habrían generado la presen- cia de los primeros individuos registrados fuera de su área de distribución natural (Chebez 2006). Varias especies de psittácidos fuera de su rango de distribución fueron regis- tradas en localidades de la provincia de Bue- nos Aires. En el Parque Pereyra Iraola, en el noreste de la provincia, se ha registrado a la Cotorra, el Chiripepé Cabeza Verde (Pyrrhura frontalis), el Loro Maitaca, el Chiripepé Cabeza Parda (Pyrrhura molinae), el Calancate Ala roja, el Calancate Cara Roja, el Calancate Común (Aratinga acuticaudata), el Loro Hablador, el Loro Alisero (Amazona tucumana), el Ñanday (Nandayus nenday), el Loro Barranquero (Cyanoliseus patagonus) y el Maracaná Cuello Dorado (Propyrrhura auricollis) (Chebez 2006, Moschione y Banchs 2006, Ministerio de Asun- tos Agrarios 2007). Todas estas especies son exóticas para la región, excepto la Cotorra y el Loro Barranquero (Nores e Yzurieta 1994, Collar 1997). Según Moschione y Banchs (2006), el Calancate Común, el Calancate Cara Roja, el Ñanday y el Loro Maitaca nidifican en la zona. Con excepción de la Cotorra, que construye su propio nido con ramas, el resto de estas especies son usuarias secundarias de cavida- des en árboles generadas por degradación natural o fabricadas por usuarios primarios como los carpinteros (Picidae) (Newton 1998). Como no todas las cavidades son adecuadas para que nidifiquen, las poblaciones de psittácidos podrían verse limitadas por la dis- ponibilidad de cavidades (Cockle et al. 2008). Cockle et al. (2011) observaron que en árboles con un mayor diámetro hay mayor probabi- lidad de que se generen cavidades por degra- dación natural. En el Hemisferio Norte se observó una preferencia por parte de distintos usuarios secundarios de cavidades orientadas hacia el sudoeste. Esta orientación beneficia- ría la termorregulación de los nidos y permiti- ría aumentar el éxito reproductivo (Rendell y Robertson 1994, Wiebe 2001, Ardia et al. 2006). Se espera que las aves que nidifican en cavida- des en el Hemisferio Sur prefieran cavidades orientadas hacia el norte para obtener estos mismos beneficios. Nilsson (1984) observó que los nidos de tres especies de usuarios secun- darios ubicados en cavidades a mayor altura eran menos predados que los ubicados en cavidades a menor altura. Los psittácidos, en general, prefieren las cavidades más elevadas (Juniper y Parr 1998) probablemente debido a que les confiere una ventaja frente a la acción de los predadores. En cuanto a la alimenta- ción, los psittácidos son principalmente con- sumidores de semillas y frutos que incorporan también otros ítems como flores, hojas, larvas de insectos y moluscos; algunas especies más especializadas consumen polen y néctar (Collar 1997). El objetivo de este trabajo fue identificar y estimar la densidad de las especies de psittáci- dos que nidifican en el Parque Pereyra Iraola, describir las características de las cavidades que utilizan para anidar y las especies de plan- tas de las que se alimentan. MÉTODOS Área de estudio El estudio se realizó en el Parque Provincial Reserva Forestal Pereyra Iraola (36°19'S, 58°13'O), partido de Berazategui, provincia de Buenos Aires, Argentina, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Dista 40 km de la ciudad de Buenos Aires y 20 km de La Plata (Fig. 1). El clima de la región es templado húmedo, con temperaturas promedio de 23 °C 2014 PSITTÁCIDOS INTRODUCIDOS EN EL NORESTE DE BUENOS AIRES 15 en el mes más cálido y de 9 °C en el más frío. El promedio de la precipitación anual es de 900 mm. El parque se encuentra emplazado en una zona periurbana, posee 10246 ha y presenta más de 120 especies de árboles, prin- cipalmente exóticas. Entre ellas se encuentran eucaliptos (Eucalyptus spp.), acacia negra (Gleditsia triacanthos), pinos (Pinus spp.), cipre- ses (Cupressus spp.), falsa acacia (Robinia pseudoacacia), araucarias (Araucaria spp.), tipa (Tipuana tipu), almez (Celtis occidentalis), fresnos (Fraxinus spp.), ligustro (Ligustrum lucidum) y morera negra (Morus nigra). En baja proporción se encuentran especies nativas como tala (Celtis tala), espinillo (Acacia caven), ceibo (Erythrina crista-galli) y sauce criollo (Salix humboldtiana) (Ministerio de Asuntos Agrarios 2007). Obtención de datos Se realizaron conteos de psittácidos en transectas lineales (Bibby et al. 1993) entre noviembre de 2010 y octubre de 2011. Se ubica- ron siete transectas en un área parquizada de 110 ha alrededor del antigüo casco de la estancia Santa Rosa, donde actualmente se encuentran las oficinas del Ministerio de Asuntos Agrarios. Es una zona con tránsito humano moderado que recibe una abundante afluencia de gente durante los fines de semana y los días feriados. Las transectas sumaron un total de 1720 m y se recorrieron cada 15 días (un total de 23 repeticiones) entre las 07:00 y las 11:00 hs. Adicionalmente se realizaron salidas semanales durante noviembre de 2011 y enero de 2012. El recorrido de las transectas y las observaciones adicionales totalizaron 240 h de observación. Se registró la presencia y nidificación de las especies de la familia Psittacidae. Además, se identificó la especie de planta en la que se en- contraban perchando o de la que se estaban alimentando. Se determinó la utilización de cavidades naturales por observación directa del ave ingresando a la cavidad o mediante el seguimiento de parejas. Las cavidades se consideraron nidos activos si el comporta- miento de las aves adultas indicaba anidación (i.e., si se observó a la pareja cerca de la cavi- dad ingresando reiteradamente con alimento; Cockle et al. 2011) y si este comportamiento se repitió durante más de una visita. Solo se tuvieron en cuenta los nidos de las especies que nidifican en cavidades; la Cotorra quedó excluida del estudio de sitios de nidificación. Se determinó si la cavidad fue fabricada por carpinteros (abertura circular, simétrica) o si fue generada por degradación natural (borde asimétrico, ranuras en el tronco o abertura circular u ovalada en el tronco que evidencia- ría la caída de una rama). Se tomaron los siguientes datos de las cavidades utilizadas para nidificar: altura, forma de la abertura y orientación. La altura de la cavidad se obtuvo Figura 1. Ubicación del Parque Pereyra Iraola en el noreste de la provincia de Buenos Aires, Argentina. 16 IBAÑEZ ET AL. Hornero 29(1) a partir de la ecuación H = h + Ca tan α, donde Ca es la distancia entre el árbol y el observador, h es la altura hasta los ojos del observador y α es el ángulo formado entre la abertura de la cavidad y el eje horizontal tomado con un clinómetro desde una distan- cia conocida. La forma de la cavidad fue asig- nada a una de las siguientes categorías: circular (eje vertical y horizontal de medidas similares, bordes redondeados), ovalada (eje vertical mayor al horizontal, bordes redondea- dos), irregular (ninguna de las anteriores, asimétrica) y ranura (grieta en el tronco). Se registró la orientación de la entrada con brújula, dividiendo el cuadrante en noreste (0–90°), sudeste (90–180°), sudoeste (180–270°) y noroeste (270–360°). Se tomaron los siguien- tes datos del árbol sustrato: especie, altura, diámetro a la altura del pecho y ancho de la copa (como un indicador de la cobertura del árbol). Para medir la altura del árbol se empleó la misma técnica que para la altura de la cavi- dad, en este caso tomando el ángulo hasta el extremo superior del árbol. El diámetro a la altura del pecho se obtuvo midiendo el perí- metro del árbol con una cinta métrica y obte- niendo el radio mediante la ecuación p = 2πr. El ancho de la copa se midió con cinta métrica proyectando los extremos al nivel del suelo. Las medidas de una cavidad en un plátano (Platanus acerifolia) utilizada por un individuo de Calancate Ala Roja no pudieron ser obteni- das debido a que el árbol fue derribado du- rante una tormenta. Análisis estadístico Para estimar la densidad de cada especie (individuos/ha) se utilizó el programa Distance 6.0, que permite obtener un coeficiente de detectabilidad para cada especie con el cual se corrigen los valores de densidad observa- dos a partir de las distancias entre los indivi- duos y la transecta (Thomas et al. 2010). Se comparó el tamaño de las bandadas durante la época reproductiva y no reproductiva utili- zando las observaciones realizadas mediante el recorrido de las transectas y las salidas adicionales. Se consideró como temporada reproductiva al periodo comprendido entre principios de octubre y fines de diciembre, durante el cual se observaron comportamien- tos de anidación. Se evaluó si la cantidad de individuos por bandada seguía una distribu- ción normal con la prueba de Shapiro-Wilks y si su varianza era homogénea con la prueba de Levene. Debido a que ninguna de las espe- cies estudiadas cumplía estos supuestos, se utilizó la prueba no paramétrica de Mann- Whitney para comparar la cantidad de indivi- duos por bandada de cada especie entre temporadas. Para comparar las características medidas de los árboles utilizados por las distintas especies se realizó un Análisis de Varianza (ANOVA). Los supuestos de normalidad y homogenei- dad de varianza fueron analizados con las pruebas de Shapiro-Wilks y Levene. Los valo- res de diámetro a la altura del pecho y altura de la cavidad fueron transformados a logarit- mo para cumplir con los supuestos del análisis. Se realizó un Análisis de Componentes Prin- cipales utilizando como variables la altura del árbol, el diámetro a la altura del pecho, el ancho de la copa y la altura de la cavidad con el fin de reducir las dimensiones del conjunto de datos analizados y determinar si los indivi- duos de las distintas especies se agrupan en cuanto a las características de las cavidades que utilizan para nidificar. Para realizar este análisis se utilizó el programa Past 1.8 (Hammer et al. 2001). Para determinar si las orientaciones de las cavidades se distribuyeron uniformemente o si los psittácidos utilizaron preferentemente cavidades con una orientación en particular se utilizó la prueba de Rao (1976) para datos circulares. Para este análisis se utilizaron todas las especies de psittácidos en conjunto debido al bajo número de nidos por especie. RESULTADOS En el Parque Pereyra Iraola se registraron bandadas de las siguientes especies de psittácidos: Cotorra, Chiripepé Cabeza Verde, Loro Maitaca, Calancate Cara Roja, Calancate Ala roja, Loro Hablador y Loro Alisero. La mayor densidad se registró para el Calancate Cara Roja. Esta especie, junto con el Calancate Ala Roja, formaron las bandadas más nume- rosas tanto durante la temporada reproduc- tiva como la no reproductiva (Tabla 1). Otra especie con alta densidad fue el Chiripepé Cabeza Verde, que fue observado en todas las ocasiones que se visitó el sitio. Una menor densidad presentó el Loro Maitaca, mientras que las especies con densidad más baja fueron la Cotorra y el Calancate Ala Roja, ambas con 2014 PSITTÁCIDOS INTRODUCIDOS EN EL NORESTE DE BUENOS AIRES 17 densidades similares (Tabla 1). Se obtuvo un único registro de una bandada de 15 indivi- duos de Loro Alisero y de un individuo de Maracaná Cuello Dorado. La cantidad de indi- viduos por bandada para todas las especies fue mayor en la temporada no reproductiva que en la reproductiva, aunque solo el Chiripepé Cabeza Verde y el Calancate Cara Roja mostraron diferencias significativas (Tabla 1). Todas las especies registradas se hallaron nidificando con excepción del Loro Alisero y el Maracaná Cuello Dorado. Se encontraron 26 nidos activos, 11 de Chiripepé Cabeza Verde, 5 de Calancate Ala Roja, 4 de Loro Maitaca, 3 de Calancate Cara Roja y 3 de Loro Hablador (Tabla 2). En cuanto al ambiente uti- lizado por las distintas especies, se observó una diferenciación en dos grupos. Por un lado, tres especies nidificaron principalmente en un bosque de plátanos: el Calancate Cara Roja (100% de los nidos), el Calancate Ala Roja (60%) y el Loro Hablador (100%). Por otro lado, el Chiripepé Cabeza Verde y el Loro Maitaca Tabla 1. Densidad promedio (±EE) y número promedio (±EE) de individuos por bandada (con el rango, entre paréntesis) de las especies de psittácidos del Parque Pereyra Iraola, provincia de Buenos Aires, Argentina. Se muestra el valor del estadístico U de la prueba de Mann-Whitney y la significancia de la prueba. Tabla 2. Plantas utilizadas por las especies de psittácidos para nidificar (con el número de eventos observa- dos entre paréntesis) y para alimentarse en el Parque Pereyra Iraola, provincia de Buenos Aires, Argentina. Nidificación Alimentación Pyrrhura frontalis Cupressus spp. (6) Ligustrum lucidum (frutos) Tipuana tipu (1) Liriodendrum tulipifera (frutos) Quercus robur (1) Ulmus sp. (brotes, frutos) Platanus acerifolia (1) Fraxinus pennsylvanica Fraxinus sp. (1) Morus alba (frutos) árbol muerto (1) Eucalyptus spp. (brotes, flores) Pionus maximiliani Populus alba (1) Morus alba (frutos) Ulmus sp. (1) árbol muerto (2) Aratinga leucophthalmus Cupressus spp. (2) Gleditsia triacanthos (frutos) Platanus acerifolia (2) Morus alba (frutos) Eucalyptus sp. (1) Aratinga mitrata Platanus acerifolia (3) Morus alba (frutos) Eucalyptus spp. (brotes, flores) Amazona aestiva Platanus acerifolia (3) Platanus acerifolia (brotes) Melia azedarach Amazona tucumana Cupressus spp. Individuos por bandada Densidad (ind/ha) a Temporada reproductiva Temporada no reproductiva U P Aratinga mitrata 1.76 ± 0.92 6.70 ± 2.69 (1–25) 16.05 ± 3.39 (2–52) 53.5 0.03 Pyrrhura frontalis 1.41 ± 0.26 2.86 ± 0.21 (1–7) 5.61 ± 0.37 (1–23) 2272.0 < 0.001 Pionus maximiliani 0.36 ± 0.11 2.43 ± 0.40 (1–5) 4.69 ± 0.59 (1–25) 396.5 0.15 Myiopsitta monachus 0.15 ± 0.05 3.42 ± 0.83 (1–10) 7.08 ± 24.50 (1–40) 137.5 0.37 Aratinga leucophthalmus 0.14 ± 0.08 6.00 ± 3.21 (1–25) 12.93 ± 3.01 (1–120) 88.5 0.08 Amazona aestiva sd 2.08 ± 0.19 (1–3) 2.67 ± 0.46 (1–6) 124.0 0.95 a sd: sin datos. 18 IBAÑEZ ET AL. Hornero 29(1) fueron registrados en escasas ocasiones en este sector, donde solo se encontró un nido de Chiripepé Cabeza Verde (0.09%) y ninguno de Loro Maitaca (Tabla 2). Las bandadas de estas dos especies, así como sus nidos, se distribuye- ron en el resto de la zona de estudio donde se encuentran bosques conformados principal- mente por otras especies exóticas como euca- liptos, pinos, cipreses, araucarias y tipas. El Chiripepé Cabeza Verde nidificó en un árbol muerto y en 10 árboles vivos, y el Loro Maitaca en 2 árboles muertos y 2 vivos; el resto de las especies utilizaron solo árboles vivos para nidificar (Tabla 2). El Chiripepé Cabeza Verde nidificó principalmente en cipreses (54%) y también en un fresno, un roble común (Quercus robur), una tipa y un plátano. El Loro Maitaca nidificó en un olmo (Ulmus sp.) y en un álamo blanco (Populus alba); una las cavidades que utilizó había sido fabricada por carpin- teros. No se observaron psittácidos nidifi- cando en palmeras en la zona de estudio. La forma de la entrada de las cavidades uti- lizadas para nidificar por todas las especies varió entre circular, ovalada e irregular. El Chiripepé Cabeza Verde y el Loro Maitaca utilizaron además cavidades con forma de ranura. El Chiripepé Cabeza Verde y el Loro Maitaca utilizaron cavidades ubicadas a altu- ras menores que las que usaron el Calancate Cara Roja, el Calancate Ala Roja y el Loro Hablador, aunque estas diferencias no fueron significativas (F = 0.49, P = 0.74, ANOVA; Tabla 3). El Chiripepé Cabeza Verde y el Loro Maitaca utilizaron cavidades a alturas desde 1.15 y 1.53 m, respectivamente, mientras que la altura mínima de las cavidades utilizadas por las otras tres especies fue mayor. La altura y el diámetro a la altura del pecho de los árbo- les utilizados por el Loro Maitaca fueron me- nores a los de los árboles utilizados por el resto de las especies. Sin embargo, el ancho de la copa fue similar al de los árboles usados por el Calancate Cara Roja y cerca del doble de los usados por las otras tres especies. No se encontraron diferencias significativas en la altura (F = 0.34, P = 0.84), el diámetro a la altura del pecho (F = 1.17, P = 0.35) y el ancho de la copa (F = 2.67, P = 0.06) de los árboles utilizados por las distintas especies (Tabla 3). En el Análisis de Componentes Principales la sumatoria de los tres primeros componentes explicó el 99.9% de la variabilidad total (68.6, 23.8 y 7.5%, respectivamente). El primer componente estuvo asociado de manera positiva al ancho de la copa y a la altura del árbol. Sobre ninguno de los componentes principales se observó una agrupación por especie (Fig. 2). La orientación promedio de los nidos de todas las especies estudiadas fue de 79.28° (NE); no se encontraron diferencias significativas entre ellas (U = 151, P = 0.11, Prueba de Rao). El Chiripepé Cabeza Verde y el Loro Maitaca fueron observados principalmente utilizando como percha árboles de la familia Pinaceae, Cupressaceae, eucaliptos y, en menor medida, plátanos y araucarias. El Calancate Cara Roja, Cavidad Árbol sustrato n Altura (m) Orientación Altura (m) DAP (m) Ancho (m) Pyrrhura frontalis 11 8.10 ± 1.51 (1.15–18.07) NE (2), SE (2), NO (2), SO (4) 22.51 ± 2.11 (11.36–35.49) 0.96 ± 0.12 (0.53–1.74) 16.97 ± 1.76 (10.25–30.00) Pionus maximiliani 4 8.00 ± 2.55 (1.53–13.88) NE (2), SE, NO 17.48 ± 5.00 (7.67–29.00) 0.66 ± 0.07 (0.45–0.76) 31.10 ± 10.19 (16.69–45.50) Aratinga mitrata 3 12.29 ± 3.21 (7.79–18.50) NO (2), SO 22.43 ± 5.99 (14.43–34.14) 1.04 ± 0.22 (0.74–1.46) 29.16 ± 1.87 (25.55–31.68) Aratinga leucophthalmus 4 10.62 ± 1.84 (7.26–15.63) NE, SE, SO (2) 22.93 ± 5.08 (12.34–36.22) 0.81 ± 0.09 (0.59–0.96) 15.02 ± 4.06 (6.58–25.66) Amazona aestiva 3 10.15 ± 4.52 (4.72–19.12) NE, NO, SE 23.69 ± 4.21 (17.15–31.56) 0.70 ± 0.13 (0.46–0.93) 15.40 ± 1.30 (14.02–18.00) Tabla 3. Altura y orientación de la cavidad, y altura, diámetro a la altura del pecho (DAP) y ancho de la copa del árbol sustrato utilizados por las especies de psittácidos del Parque Pereyra Iraola, provincia de Buenos Aires, Argentina. Se muestran los valores promedio ± DE, con el rango entre paréntesis. 2014 PSITTÁCIDOS INTRODUCIDOS EN EL NORESTE DE BUENOS AIRES 19 el Calancate Ala Roja y el Loro Hablador fue- ron observados principalmente sobre plátanos y eucaliptos. Una bandada de más de 100 indi- viduos de Calancate Ala Roja se observó reite- radamente en un bosque de cipreses. Entre agosto y diciembre de 2010 no se obser- varon individuos de Loro Hablador en el par- que. El 9 de diciembre se observó por primera vez uno, posado sobre un eucalipto. Durante los siguientes meses se observó a esta especie con mayor frecuencia en pequeñas bandadas (4–7 individuos) volando y posados sobre árboles, principalmente en un bosque de plá- tanos. Durante la temporada estival de 2010-2011 se registraron en ese bosque alre- dedor de 50 individuos de Calancate Cara Roja, cantidad que disminuyó a 15 en la siguiente temporada, coincidiendo con la pre- sencia de 5 parejas de Loro Hablador. La única observación de Loro Alisero durante el perío- do de estudio se registró en junio de 2010, cuando una bandada de alrededor de 15 indi- viduos estaba alimentándose sobre un ciprés. El único registro de Maracaná Cuello Dorado fue el 12 de mayo de 2011, cuando se observó un individuo junto a una bandada de 35 indi- viduos de Calancate Ala Roja volando y luego posándose sobre un tala. Los psittácidos se registraron alimentándose de brotes y frutos de ocho especies de plantas, todas ellas exóticas (Tabla 2). Los frutos de morera blanca fueron consumidos por el Chiripepé Cabeza Verde, el Calancate Cara Roja, el Loro Maitaca y la Cotorra. El Chiri- pepé Cabeza Verde y el Calancate Cara Roja fueron observados alimentándose de brotes y flores de eucalipto. Al Chiripepé Cabeza Verde también se lo observó consumiendo ligustro, tulípero de Virginia (Liriodendrum tulipifera), olmo y fresno americano (Fraxinus pennsylvanica). Una bandada de Calancate Ala Roja fue observada sobre una acacia negra alimentándose de sus frutos. Otros cuatro individuos se observaron junto a dos de Calancate Cara Roja descortezando un euca- lipto y consumiendo insectos y larvas. El Loro Hablador fue observado alimentándose de brotes de plátano y de paraíso (Melia azedarach). A la Cotorra también se la observó consu- miendo piñones de araucaria. Las únicas espe- cies que se observaron alimentándose en el suelo fueron la Cotorra (debajo de varias espe- cies de árboles y en lugares abiertos), el Calancate Cara Roja (bajo un pino y en un campo agrícola) y el Calancate Ala Roja(en un campo ganadero). Figura 2. Ordenamiento de los individuos de las especies de psittácidos del Parque Pereyra Iraola (provincia de Buenos Aires, Argentina) a lo largo de los dos primeros componentes de un Análisis de Componentes Principales realizado con las variables que caracterizan a las cavidades que utilizan para nidificar y al árbol sustrato. Aa: Amazona aestiva, Al: Aratinga leucophthalmus, Am: Aratinga mitrata, Pf: Pyrrhura frontalis, Pm: Pionus maximiliani. 20 IBAÑEZ ET AL. Hornero 29(1) DISCUSIÓN Las formaciones vegetales que posee el Parque Pereyra Iraola, con árboles que pro- veen gran cantidad de cavidades, han permi- tido a varias especies de psittácidos colonizar un hábitat poco explotado por otras especies. Al Loro Hablador se lo observó nidificando únicamente en un bosque de plátanos, mien- tras que en el norte de Argentina nidifica sobre distintas especies nativas de plantas (Di Giacomo 2005b, Berkunsky y Reboreda 2009). Las dos especies de calancate utilizan en su área de distribución natural diferentes ambientes en cuanto a altitud y a las especies de plantas donde nidifican (Politi y Rivera 2005); en el parque se las encontró nidificando en el mismo ambiente (bosque de plátanos). El Calancate Ala Roja ha sido observado en la ciudad de Buenos Aires en grupos de más de 10 parejas nidificando en huecos de palmera de las Canarias (Phoenix canariensis) (Haene 2006). En Formosa se lo encontró nidificando en una cavidad fabricada por un carpintero en una palmera pindó (Syagrus romanzoffiana) (Di Giacomo 2005b). En el parque solo se observaron parejas aisladas nidificando en plátanos y cipreses, y nunca en grupos. El Calancate Cara Roja fue registrado nidifi- cando solamente en plátanos, y previamente fue observado nidificando en la misma zona sobre eucaliptos y plátanos (Aldabe et al. 2010) e inspeccionando huecos de arce (Acer sp.) (Haene 2006). El Chiripepé Cabeza Verde y el Loro Maitaca utilizaron otros sectores del parque y una mayor variedad de especies de plantas, nidificando no solo en árboles vivos sino también muertos. El Loro Maitaca fue el único que nidificó en una cavidad fabricada por carpinteros. Esta especie utiliza para nidificar distintas especies nativas en su área de distribución natural (Di Giacomo 2005b). El Chiripepé Cabeza Verde fue observado en el parque nidificando en plátanos, tipas, palmera de las Canarias y construcciones humanas (Haene 2006). En su área de distribu- ción natural utiliza cavidades fabricadas por carpinteros y por degradación natural en palmera caranday (Tithrinax campestris) y en algarrobo (Prosopis spp.) (Di Giacomo 2005b). Cockle et al. (2008) observaron que la mayo- ría de los nidos utilizados por psittácidos son generados por degradación natural, al igual que en el Parque Pereyra Iraola. Por el contra- rio, Guix et al. (1999) observaron que el 97% de los nidos utilizados por psittácidos en el sudeste de Brasil habían sido excavados por carpinteros. Esta diferencia podría deberse a una menor cantidad de carpinteros o a una mayor competencia con otras especies por los nidos fabricados por estas aves en el Parque Pereyra Iraola. A pesar de que cuatro de las cinco especies de psittácidos que se encontra- ron nidificando en el parque fueron observa- das previamente utilizando palmeras para nidificar en los ambientes donde se las encuentran naturalmente (Di Giacomo 2005b, Haene 2006), ninguno nidificó en palmeras a pesar de la presencia de estos árboles en la zona de estudio. La altura de los nidos del Chiripepé Cabeza Verde en el noreste de Argentina es mayor a la registrada en el parque, y el diámetro a la altura del pecho de los árboles que utiliza es menor (Cockle et al. 2011). En el norte de Argentina, el Loro Maitaca nidifica en cavida- des con un amplio rango de alturas, de manera similar a lo que se observa en el parque. El diámetro a la altura del pecho presenta medi- das similares en ambas áreas. Los nidos del Calancate Ala Roja registrados por Cockle et al. (2011) en Misiones tenían una altura mayor y el diámetro a la altura del pecho de los árboles era similar al registrado en el Parque Pereyra Iraola. La altura del árbol, de la cavi- dad y el diámetro a la altura del pecho corres- pondientes a los nidos del Loro hablador en el parque son mayores que los registrados en el norte de Argentina (Berkunsky y Reboreda 2009). Esto podría reflejar una mayor dispo- nibilidad de cavidades o una menor compe- tencia con otras especies en el parque debido a que las cavidades más altas y en árboles con un mayor diámetro son las preferidas por las aves que nidifican en cavidades al encontrar- se más aisladas de los predadores (Cornelius et al. 2008). Las diferencias en las caracterís- ticas de las cavidades que utilizan en el par- que con respecto a las que utilizan en su área de distribución natural podrían estar asocia- das a las especies de plantas que utilizan para nidificar. La orientación de la entrada del nido podría beneficiar la termorregulación de los nidos y aumentar el éxito reproductivo de las aves que nidifican en cavidades al evitar la exposición directa al sol o al viento (Rendell y Robertson 1994, Zwartjes y Nordell 1998). En Puerto Rico 2014 PSITTÁCIDOS INTRODUCIDOS EN EL NORESTE DE BUENOS AIRES 21 se encontró una preferencia de los psittácidos por cavidades orientadas hacia el oeste (White et al. 2006). En el Parque Pereyra Iraola no se observó una preferencia por una orientación particular; otros factores podrían estar influ- yendo en la elección del nido más allá del efec- to sobre la termorregulación. No se observó a ninguna de las aves estu- diadas alimentándose ni utilizando para nidificar especies de plantas nativas, a pesar de que algunas de estas especies las consu- men en sus áreas de distribución natural. Solo se los observó utilizar especies exóticas para obtener sus recursos (refugio, alimentación y cavidades para nidificar), probablemente debido a su mayor disponibilidad en la zona. Muchas de estas especies exóticas también son utilizadas para nidificar y alimentarse en su área de origen (Forshaw 1973, Galetti 1993, Collar 1997, Juniper y Parr 1998, Sigrist 2008, Berkunsky 2010). El Loro Alisero fue observado solo en una ocasión durante el período de estudio. La dis- tribución natural de esta especie se restringe a una angosta franja de selva ubicada desde el sudeste de Bolivia hasta el noroeste de Argentina (Juniper y Parr 1998), donde se ha registrado una reducción significativa de su tamaño poblacional en localidades donde era frecuente y su desaparición en otras (Rivera et al. 2007). La bandada encontrada probable- mente esté utilizando un sector menos acce- sible del parque y no frecuente la zona donde fue realizado el estudio. El Maracaná Cuello Dorado y el Calancate Ala Roja fueron obser- vados en bandadas mixtas de manera similar a como se agrupan en su área de distribución natural (Juniper y Parr 1998, Sigrist 2008). Este estudio confirmó que cinco especies de psittácidos introducidos (Chiripepé Cabeza Verde, Loro Maitaca, Calancate Cara Roja, Calancate Ala Roja y Loro Hablador) han encontrado en las especies de plantas exóticas del Parque Pereyra Iraola los recursos necesa- rios para asentarse en la zona. Estos psittácidos aprovechan brotes, frutos y flores que les ofre- cen varias especies de plantas. Esta zona protegida también ofrece gran cantidad de árboles con cavidades para nidificar. Al encon- trarse cerca de centros urbanos y ser un área parquizada frecuentada por personas, la pre- sencia de posibles predadores es escasa, evitando así un factor que podría afectar su éxito reproductivo. AGRADECIMIENTOS Agradecemos a Laura Iharlegui por la determina- ción de las especies de árboles utilizadas por los loros para nidificar y alimentarse, y a los revisores. BIBLIOGRAFÍA CITADA ALDABE J, MARTÍNEZ JA Y COLO MJ (2010) Sobre la presencia del Calancate Cara Roja Aratinga mitrata (Aves, Psittacidae) en Uruguay. Boletín de la Socie- dad Zoológica del Uruguay 19:16–41 ARDIA DR, PÉREZ JH Y CLOTFELTER ED (2006) Nest box orientation affects internal temperature and nest site selection by Tree Swallows. 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